He tenido la suerte de que el nombre «Carmen Posadas» para mi está sólo relacionado con una escritora de libros que esta muy amenudo formando parte de los certámenes literarios del canal Literatura. Lo siento pero no conocia ni sus matrimonios ni su relacion con la «alta» sociedad, ni me interesa. De echo ni tengo idea de su amistad con Isabel Presley ni tampoco me interesa. Me dedico a la ciencia y realmente lo máximo que recibo de la sociedad española es lo que muestran los telediarios. Por ello he podido leer «Hoy caviar y mañana sardinas» sin predisposición ni prejuicios. El libro me ha fascinado porque he vivido en varios paises y yo mejor que nadie sé lo que ello conlleva. Ademas es que desde fuera parece que lo que se consigue ha sido gratis, porque una cae bien. Es difícil incluso comunicar lo que ha supuesto sobrevivir y ademas tener éxito en otro país. El dinero no lo compra todo y las influencias de tener padres conocidos pueden ayudar o no. Las vivencias de la madre de Carmen Posadas son un análisis inteligente que cada directivo haría para luego establecer estrategias que le ayuden a alcanzar los objetivos que se haya propuesto. No todas las persona tienen esa capacidad de análisis. El punto de vista de una esposa y madre, con sus oblicaciones y responsabilidades, y su parte crítica, que no tonta, de entender lo que ocurre a su alrededor. Lo que ocurre en esta familia lo podríamos extrapolar a cualquier otra familia de clase media. Porque la esencia no está en las realezas sino en las vivencias.
Me ha gustado mucho. Especialmente lo ameno que está redactado y con tanto detalle. Aquel que no entienda el libro o crea que es de «tias marias» es porque no le ha dedicado suficiente tiempo a su madre o abuela. Esas son la vivencias de mujeres que … creo ya no existen. En muchas partes me acordaba de mi madre, mucho… en otras de mi amiga Xi.. . He conseguido amenizar a mi familia y a mi madre con las aventuras de la familia Posadas. Riendonos de vivencias similares y de la capacidad de supervivencia de algunas madres.
Carmen, enhorabuena, he dejado de leer las 4 últimas páginas porque no quiero cerrar el libro. Me animaré a leer otro de tus libros, en cuanto vuelva a España busco el siguiente.
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Susana García de Arriba
Braunschweig – 17/05/2009