La sociedad que tenemos es producto de lo que somos. Si queremos cambiarla, debemos cambiar nosotros. No importa el sistema que instauremos.
Capitalismo, socialismo, democracia, dictadura, monarquía, república, todos han fracasado y fracasan porque el problema somos las personas.
Es el ser humano el que debe cambiar, dejar atrás la versión beta para convertirse en el nuevo hombre. Mientras esto no ocurra, todo cambio externo será inútil, toda revolución social traerá sólo un intercambio de papeles entre explotadores y explotados, victimas y verdugos. La revolución francesa engendró a Napoleón y a la burguesía capitalista, la revolución rusa al estalinismo, la china al maoísmo, la americana al imperialismo yanqui…
Así somos y tenemos lo que nos merecemos. Pero no hay que caer por ello en la resignación ni en el nihilismo. En la nueva revolución, no habrá que tomar las calles, ni el parlamento, ni levantar cadalsos ni fusilar a nadie. Bastará con sacudir el letargo de nuestras conciencias, dopadas con la basura materialista y romper los grilletes del miedo a pensar y vivir libremente, sin dogmas ni convenciones.
Así lo expresaba J. Krishnamurti en 1966:
“Es muy importante traer a la mente humana la revolución radical. La crisis es una crisis de conciencia, una crisis que ya no puede aceptar las viejas normas, los viejos patrones, las viejas tradiciones. Y, considerando lo que el mundo es ahora, con toda la miseria, conflicto, brutalidad destructiva, agresión, etc., el hombre es aún como era; aún es brutal, violento, agresivo, posesivo, competitivo y ha construido una sociedad en estas líneas…
…Tienes que hacer una transformación radical de tu mente: no aceptar las cosas como son sino entenderlas, digerirlas, examinarlas, entregar tu corazón y tu mente a cada una de las cosas que tienes que averiguar: una manera diferente de vivir.
Pero eso depende de ti y de nadie más porque en esto no hay ningún maestro, ni alumno, ni líder, ni amo, ni sirviente. Tú eres el maestro, el alumno, el amo, el gúru y el líder, tú eres todo. Y entender es transformar lo que ya es.”
Antonio Santos
proscritosblog.com