Los burofax del banco BBVA. Por Brujapiruja


Nadie obligó a los bancos ni al BBVA a dar hipotecas por encima del valor de las viviendas, ni prestamos al consumo sin garantía alguna. Muchos no entendimos el acoso a que nos sometieron para pedir prestamos, tener mil tarjetas que nunca usaríamos ni a convertirse en tiendas de todo a 18 meses vendiendo desde muebles, electrodomésticos, hasta joyas y automóviles.
Todos recordamos como con una sonrisa de oreja a oreja, nos llamaban por nuestro nombre en tono más que amigable y nos intentaron vender inversiones “para cubrir objetivos” que les devengarían personalmente buenos beneficios.
– No, no y no, no necesito más dinero ¿cómo tengo que decírselo?
Era igual, siempre a la hora de la siesta una señorita te preguntaba por teléfono cuanto querías y cuantas ventajas tenía y bla, bla, bla…
Su comportamiento no ha sido de ninguna forma ajustado a la buena práctica financiera, muy al contrario, han abusado del desconocimiento de mucha gente, que al igual que confía en su medico o abogado, tiene que confiar en esa persona que está detrás de la mesa y que se supone que vela por tus intereses.
Lo cierto es que han hecho mal su trabajo, han intentado engañar conscientemente, y ahora están pasando una situación difícil.
Ya no se acuerdan de tu nombre, ni sonríen, ni llaman a todas horas, porque, aunque parezca imposible, son ellos los que están en crisis y los que arrastran a todos los demás.
Ahora no te dan un duro, ni aunque tengas garantías y propiedades libres de cargas, pagues religiosamente, seas un cliente de toda la vida y no hayas devuelto un recibo en toda tu vida. Y si te lo dan es a un interés desorbitado, cuando ellos lo compran al 1%. Da igual si se hunde tu empresa, o si te hundes tú y si te importa un pimiento lo que hagan. Ya no eres una persona, eres un número de cuenta y los objetivos son otros. Desde luego no son dinamizar la economía ni apoyar a la pequeña empresa, ni ajustarse a la buena práctica financiera. Consiste en salvarse ellos, con el dinero de todos, el que les da este gobierno que repite cada día “que esta vez la crisis no la pagaran los mismos de siempre”. ¡JA!
Esa persona que antes te preguntaba por tus hijos, ahora no tiene la categoría ni la vergüenza para llamarte por teléfono o sentarte contigo y contarte lo que pasa, darte alternativas y cumplir su función social con la que se ganan la vida y los beneficios. No, ahora te mandaran un burofax para cancelarte las cuentas y dejarte claro que según la cláusula X, has dejado de existir.
Y el gobierno sigue legislando para que puedan seguir cometiendo tropelías a destajo en vez de dejar que se hundan en su propia miseria financiera, humana y personal.

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Brujapiruja

brujapiruja

Ceo del Portal Canal Literatura

2 comentarios:

  1. Sí, señora, así es. Los Bancos nos han tenido en sus manos y manejado a su antojo. No viene a cuento, pero recuerdo que una vez, entré al Banco y había una cola enorme. De pronto, el director le dijo a uno de los empleados que cerrara ventanilla y se pusiera a contar dinero. La gente protestó por lo bajito porque la cola se hizo mucho más larga al disponer de una sola ventanilla, pero esto le importó un pimiento al responsable del Banco. Muy tranquila, atravesé la fila de personas impacientes y me coloqué en el mostrador:
    -Perdone ¿le puede avisar al director? Quiero decirle algo.
    El tipo en cuestión, salió de su despacho y me dijo con cara de superioridad. «¿Qué quiere?»
    -Mire, me parece una falta de respeto hacia el cliente que usted, viendo la cola que hay, cierre una ventanilla para contar dinero.
    El director de marras me contesta:
    -Pues ha cerrado para contar dinero porque esto es un Banco, si fuera una frutería, estaría contando tomates.
    A lo que contesté,con cara de pocos amigos:
    -Si esto fuera una frutería, ya nos habríamos ido a comprar los tomates a otra parte, pero claro, como es un Banco, de eso se aprovechan ustedes. De todas formas, usted no tiene respeto ninguno por sus clientes, ni parece que le guste su trabajo, de manera que no tendría que haber seguido la tradición familiar de banqueros y haberse dedicado a la venta ambulante. De manera que déme una hoja de reclamaciones.
    La gente, al ver mi iniciativa, también quiso reclamar. El tipo banquerodetresalcuarto no tuvo más remedio que volver a dar la orden a su empleado para que abriera ventanilla.
    Y digo yo, qué se habrán creído estos…

  2. Tienes razón Mercedes, deberiamos aprender a exigir el trato que como clientes merecemos, y lo que se han creido es que pueden jugar a perder clientes.
    ¿que sería un banco sin nuestros depósitos, sin prestamos, sin operaciones?
    Si un banco no nos trata bien hay otros dónde acudir y estoy de acuerdo en que el que no lo haga bien que se hunda,como cualquier otra empresa,no hacen falta tantos bancos ni tanto ejecutivo de pacotilla.
    Mucha corbata para tan poca educación.

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