Hasta el día de hoy, a pesar de sus cuarenta y pocos años, Manuel Moyano, cordobés afincado en la localidad murciana de Molina de Segura, tiene en su haber una trayectoria fulgurante, jalonada de éxitos. Posee los premios Tigre Juan, de 2002, por su excelente colección de relatos titulada ‘El amigo de Kafka’, y, más recientemente, en 2006, obtuvo el Tristana de Novela Fantástica por ‘La coartada del diablo’. Moyano, desde su primera incursión en la literatura, ha creado un estilo, una manera de escribir que se distingue a distancia. Entre sus principales ingredientes, la pulcritud y la precisión del lenguaje, el gusto por lo extraordinario y esa obstinación permanente por resultar original, a pesar de que nunca oculta sus fuentes, sus modelos a la hora de crear.
Con estos avales sale a la luz ‘Teatro de ceniza’, un volumen con algo más de un centenar de microrrelatos, ese género que algunos tildan de facilón, pero que solo unos pocos, como el propio Moyano, son capaces de darle el rango que en verdad merece. La mejor prueba de la calidad de estos textos se encuentra en el prólogo, lugar en el que su autor, Luis Alberto de Cuenca, reconocido escritor de gran exquisitez y franqueza, asevera, con no poco entusiasmo, que «hacía mucho, mucho tiempo, que no disfrutaba tanto con un libro de cuentos». Y no es para menos. Pocas veces alguien ha sido capaz de no bajar la guardia ni un solo instante a lo largo de toda una obra. De principio a fin. Cualquier otro se hubiera podido permitir la licencia de disimular, entre el cesto de manzanas, unas cuantas en mal estado. Pero no es este el caso. Desde ‘El ocaso de un imperio’ hasta ‘Singladura’, primero y último de estos relatos, fluye una corriente en la que se mezcla lo divertido y lo didáctico con lo alegórico y lo simbólico. Un libro único, irrepetible, con rasgos inequívocos de genialidad con el que Moyano ennoblece un género en ebullición.
Autor: Manuel Moyano.
Estilo: Narrativa.
Editorial: Menoscuarto.
120 páginas. Palencia, 2011. Precio: 13 euros.
José Belmonte
Fuente: Ababol