Paloma al viento. Por Juan A. Galisteo Luque

Paloma al viento

 

PALOMA AL VIENTO

 

Cuando el alma del hombre irrumpa con gemido,
implorando clemencia por mares y fronteras,
mil palomas al viento desplegarán del nido,
para seguir su ejemplo como aves mensajeras.
Cruzarán cien naciones bajo un cielo encendido
y su misiva errante con frases misioneras,
evocará ante el mundo todo el mal cometido,
por esa cruenta arpía de garras traicioneras.
*
Desde la paz, paloma de los pueblos,
ave profunda de pequeñas alas,
bajo la atenta máscara del mundo,
dejo estos versos, todos con palabras.
Versos, los mismos que otros ya dijeron,
con otra rima u otra consonancia,
esos que un día como ayer vivieron
polvo de olvido, en su expresión más clara.
*
Desde el oscuro abismo del silencio,
frente a su sombra, soledad callada
que vive oculta en nuestro pensamiento,
quiero dejar esta razón, tan válida,
como también, es válido el sentido
que cruza a veces la conciencia humana.
Porque el recuerdo, aquél que no olvida,
que permanece firme en la añoranza
y se mantiene unido al sentimiento,
siempre regresa con respuestas sabias.
*
Dicen, que nada arreglará esta vida,
que hace más falta decisión que ganas,
tener conciencia, voluntad conjunta,
conocimiento y gran perseverancia.
También de la ambición, dicen que es polvo
en un desierto que no aporta nada,
y sin embargo su semilla crece,
hasta en los lodos de las negras ciénagas.
Bajo la oculta máscara de siempre,
bien escondida y bien alimentada,
frente a la envidia, el odio y la mentira,
se esconde el verbo innoble de la infamia.
*
¿Por qué puerta cubierta de misterio
huyó aquella amistad, hoy tan lejana,
y qué labios y manos la empujaron
a su destierro por desconfianza?
¿Será, que nadie puso en su camino,
lazos cordiales, besos y plegarias,
o, es que el viento ha borrado para siempre
entre rumores, las respuestas sabias?
*
¿Dónde se fueron las promesas vivas
y esos valores, que perdidos se hallan
bajo un olvido y a merced del tiempo,
abandonados a la vil canalla?
Que la soberbia, vanidad profunda,
se extinga envuelta en magistral fragancia,
y que un humilde manto de nobleza,
cubra su imagen, déspota y, malvada.
*
Si permitiendo a la ambición que triunfe,
cubrimos de oro su laurel de plata,
y predicando con un bello ejemplo,
desde el río revuelto y, de ganancia,
ignoramos a un pueblo que lo sufre,
o exigimos a un prójimo que haga
de un imposible, un acto de entereza,
porque así se requiere y se demanda…
¿Qué perseguimos? – Si después de todo,
¡no lograremos dar respiro al alma!
*
¡Dejad que el viento ondee las banderas
a un sentimiento y a una paz temprana!
Que el sol descubra con sus rayos vivos,
ese horizonte inmenso de elegancia.
Que los arroyos crucen los caminos
y broten flores con intensa calma.
Que los oscuros gorriones de las calles
¡griten su libertad a la alborada!
Y desde el aire, con sonidos vivos,
rompan sus ecos hondos las campanas,
a la vida y al árbol de los sueños,
desde el amor, con celo y esperanza.
*
Dicen, que el viento es solo un murmullo,
también la vida y el romper del agua,
que llorando hasta el mar y para siempre
deja su cuna de nieve en la montaña.
Así también desde la paz, quisiera,
paloma frágil de preciosas alas,
bajo esa eterna máscara del mundo,
dejar mis versos, todos con palabras.
Versos, los mismos que otros ya dijeron
con otra rima u otra consonancia,
esos que un día como ayer vivieron,
polvo de olvido, en su expresión más clara.
***

 

Juan A. Galisteo Luque

Premio: Blas Infante 2009. Cornellá (Barna)
Imagen: Gentileza de Fotos Pixabay
Derechos registrados y blog del autor

 

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