Pasolini: Pasión y muerte
Ahora que casi ha trascurrido medio siglo desde su trágica desaparición, quizá para algunos no resulte tan evidente la absoluta vigencia del pensamiento pasoliniano. El tiempo todo lo corroe, todo lo eclipsa con su pesado manto de olvido. Sin embargo, tanto la vida como la muerte de este intelectual de estremecedora honestidad pueden ayudarnos a esclarecer el turbio mundo que habitamos. Pues, lamentablemente, muchos de los peligros contra los que él nos previno, cuya terca denuncia supuso su condena a muerte, siguen agazapados y amenazantes, más activos y virulentos que nunca.
Mucho antes de que la amenaza se hiciese totalmente manifiesta, Pasolini, lucido e intuitivo visionario —y por ello más torturado aún que la media de los mortales—, advertía, horrorizado, sobre la expansión salvaje del consumismo; sobre la cosificación y mercantilización del ser humano, reducido al tanto tengo tanto valgo y soy, gratuitamente neurotizado, víctima permanente de una frustración despóticamente impuesta y mansamente aceptada, sumiso ante modelos arbitrarios que lo convierten en esclavo de intereses ajenos, desconocedor de las oscuras voluntades que gobiernan sus hilos abocándolo a una secular infelicidad. Hay —siempre lo ha habido, en realidad, en cada periodo de la historia— quien no nos quiere libres ni pensantes, y mucho menos librepensadores.
Primero matamos a Dios y luego matamos al hombre. Hemos estrangulado la humanidad y poco nos queda ya, exánime, entre las crispadas manos.
Pasolini perdió la vida por empeñarse en denunciar la corrupción. Política, sí; pero también la de una entera sociedad. Una sociedad narcotizada, indiferente o resignada ante una suerte —mala— que cree no poder cambiar. Superó su natural temor —pues su sacrificio no fue el de un individuo inconsciente e insensato— y antepuso los intereses de la comunidad a los suyos personales. Eso es, creo, lo que hace siempre un intelectual íntegro, un escritor honesto, un ser humano generoso. Por eso, porque equivocada o no, me considero una persona recta y sincera, comprometida con mis principios y con el verdadero progreso de la humanidad, se estime mi argumento acertado o no, comparezco hoy para explicar por qué precisamente Pasolini y por qué precisamente ahora.
Pasolini, ansioso de justicia social, especialmente sensibilizado respecto al sufrimiento de los marginados y desvalidos —ofrendas lanzadas sin piedad a las fauces de un presunto progreso, cruel y falso ídolo—, intelectual a quien la lectura de Gramsci abre los ojos en muchos sentidos, me parece fundamental para entender la sociedad en la que nos encontramos inmersos, para estar prevenidos y procurar enmendar sus abusos y errores.
Para mi enorme fortuna, el libro llamó la atención de Ediciones Dyskolo, que inmediatamente se mostró interesada en publicarlo. Yo sabía de la existencia de este cosmopolita proyecto, ya con seis años a las espaldas, y siempre fue mi primera opción para que esta obra viese la luz. Encontré a su fundador y coordinador, Antonio Cuesta, especialmente receptivo y ello no hizo más que confirmarme que la intuición no me había fallado y mi elección había sido acertada. Me satisface especialmente que este ensayo, sobre todo este en concreto, haya quedado en manos de una editorial cuyos objetivos comparto y con cuyo espíritu se habría identificado el propio Pasolini. Dyskolo claramente nace con una vocación pedagógica y de servicio al lector, al ciudadano: es decir a un ciudadano que se quiere cada día más informado y activo intelectualmente, lo que también significa más responsable como miembro de la comunidad. Dyskolo promueve el derecho de todos al acceso en igualdad de condiciones a la cultura. Y a título personal, yo creo firmemente que la formación y la cultura no son solo derechos irrenunciables del individuo, sino también obligación ineludible para cualquier miembro de una sociedad humana que se respeta a sí misma.
Autor: Salomé Guadalupe Ingelmo
Título: Pasolini: Pasión y muerte. Crónica de un asesinato anunciado
Editorial: Dyskolo
Colección: Crónicas
Género: Ensayo
Edición 1.0. febrero 2020
epub: 707 Kb.
mobi: 682 Kb.
pdf: 127 pág.
Disponible, en Dyskolo y Lektu.
Aún a 45 años de su desaparición, Pier Paolo Pasolini, uno de los intelectuales más prolíficos y polifacéticos del siglo XX continúa alimentando la controversia. Digno de la más enrevesada película de espionaje, su atroz asesinato permanece, hoy en día, rodeado de inquietantes incógnitas.
Exponente realmente destacado de la literatura entendida como revulsivo social, todo parece indicar que el polémico escritor y cineasta fue víctima de una rectitud que siempre lo empujó a denunciar la corrupción política y las injusticias sociales. Aunque la marginalidad suministrarse una mano ejecutora, en la autoría intelectual del crimen seguramente se vieron involucradas las más altas esferas del poder político, principal interesado en acallar para siempre al lucido juglar, al lenguaraz ruiseñor.
Ejemplo de integridad intelectual, Pasolini es hoy en día, quizá más que nunca, una figura merecedora de atención.
Sobre la autora
Salomé Guadalupe Ingelmo (Madrid, 1973). Formada entre España e Italia, después de cursar estudios en la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Università degli Studi de Pisa, la Universita della Sapienza de Roma y el Pontificio Istituto Biblico de Roma, se doctoró con una tesis sobre las divinidades ofídicas mesopotámicas en 2005, en la Universidad Autónoma de Madrid, donde desde entonces imparte clases de lengua y cultura mesopotámica como profesora honoraria y miembro del Instituto para el Estudio del Oriente Próximo de dicha universidad.
Durante los diez años que residió en Italia, desarrolló labores como traductora, correctora y docente de español.
Además de sus artículos científicos en el ámbito de la orientalística, publica asiduamente ensayos literarios, tanto académicos como de divulgación, en diversas revistas culturales y medios digitales nacionales e internacionales. Sus reseñas de cine también suelen aparecer en dichos espacios.
Ha recibido premios literarios nacionales e internacionales de narrativa, microficción y dramaturgia, así como alguna mención de poesía. Sus obras han sido publicadas en numerosas antologías colectivas.
Por otro lado, en la última década ha sido jurado en varios certámenes de literatura europeos y latinoamericanos, y se ha encargado de la coordinación y promoción de alguno de ellos.
Un resumen de su trayectoria literaria se puede consultar en su web
Salomé Guadalupe Ingelmo
Su Facebook es @saloguadalupeingelmo