Aniversario. Por More

 

 

 

Y todo fue serenidad aquella noche
en que respirar ya no nos dolía
su mano entre mis manos calentaba
era agosto, como hoy, y amanecía

No vi señales ni vi más algarabía
que la propia de un verano indiferente
cuatro horas, siete meses, cuatro días
ha vivido de ese año dosmilnueve

Sola, aun de mi mano, y esplendente
solo ante mis ojos, te morías
Y yo solo de ti, mi primer día
moríame también, aunque hoy te rece.

Fue la noche más triste de mis días
fue el amanecer más concluyente
El inicio y el fin se entretejían
ahora el caos va ordenándome la mente

En tu tumba mis rezos ya no habitan
Que el polvo de tus huesos en mí mora
Y cada noche el padrenuestro reescribimos
y las siete peticiones se desbordan

 

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