…así de frágil,
y apenas perceptible a media sombra,
se da el milagro de nacer a un verso.
(Viví Massares)
Como el sueño que muerde mucho antes
de convertirse en sueño, como el tiempo carnívoro
que devora tus ojos
mientras miras el hueco que deforma tu vida.
Como el agua que baja de tu nombre,
catarsis de la duda transparente;
así el milagro, así la luz sin luz de tu guarida,
la incipiente memoria que te empuja
de los pies a las huellas,
de la verdad vivida a la verdad
profunda de tus pasos.
Nada termina aquí, todo termina
regresando a su origen;
disolviéndose
en esta efervescencia del instante caído.
Sentirse fuera, respirar al margen
de la respiración,
invisible y cercano como el amor de un padre.
Descubrir el vacío para saber que existes,
para volver al útero
de la creatividad.
Así el milagro de “venir” al mundo;
la sensación confusa de cortar
(ahora)
el hilo umbilical de las palabras.
Luis Oroz
Blog del autor