De borrascas y soles me he formado,
en la vida soy simple circunstancia,
la resulta de genes, su substancia,
con senderos de piedra y alfombrado.
Tempestades y luces me han calado,
transité la humildad y la arrogancia…
Pobre pena mi pena, y la distancia
que fue ayer un volcán inesperado.
Si descalzo mis días con mis noches
rememoro magnolias y romeros,
rostros claros sin velos ni antifaz,
más el grito tribal, que sin reproches,
humaniza los cauces más severos
y resguarda con fuerza montaraz.
BETTY BADAUI
Blog de la autora