Campanas. Por Ana Mª Tomás Olivares

Estaba segura

de que era Dios quien hablaba

en un dialecto

que sólo yo entendía.

Los demás decían que eran

las campanas.

Pero al principio fue Dios…

Después debió mudarse

de iglesia o campanario

porque su voz se oía

cada vez más queda y más lejana

hasta que se perdió.

Entonces sí, entonces

empecé a escuchar campanas.

Ahora estudio dialectología

del badajo

por comprobar si Dios cambió

de voz

o fue un envite frío de la vida

el que me dejó sorda.

Asociación Canal Literatura
Ana Mª Tomás Olivares
Dama Literatura 2009
Blog de la autora

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