CARTA
Hoy te escribo estas líneas
a falta del poema que te debo.
Ya sabes mis carencias:
las palabras rimadas
si estás lejos,
aunque sentada estés
en la cocina
leyéndote el corazón
de madrugada.
Yo no sé en qué te fijaste:
si en mi alma hospiciana
o en mis ojos de gato trasquilado.
No importa. Desde entonces,
como lenta caricia de tu mano son los días.
Y ahora que lo pienso,
yo quería escribirte un poema
de amor enloquecido,
pero me salen estas letras torpes,
ateridas, si estás lejos, amor,
aunque estés cerca.
Ya ves:
la torpeza es un gato
también cuando te escribo.
Miguel Ángel Manrique
Hermosos versos de un poeta tal vez trasquilado, pero certero.
Un abrazo, Miguel Ángel.
Muchas gracias, Elena, por tu comentario. Un abrazo.
Hola, me resulta muy sutil el poema, sin pretensiones por lo mismo maravilloso. Aprovecho este espacio para saber, si es posible, contactarme de alguna manera con el escritor Miguel Ángel Manrique, no lo he conseguido con éxito, tengo una sola pregunta que hacerle. Gracias y hermoso poema.