¡De Caminito hasta el cielo! Por Juan A. Galisteo Luque

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De Caminito a Corrientes,

desde la Boca hasta el centro

de un Buenos Aires querido

cercano a mi pensamiento,

siento más viva tu ausencia,

cada vez que yo te veo

por los viejos cafetines

donde no ha pasado el tiempo.

Tu voz bella y visceral

coronó de sentimiento

a la milonga y al tango,

entre sonrisas y anhelos.

Y sigues aquí, presente,

templado como el acero,

en tu amado Buenos Aires,

en aras para el recuerdo.

Te fuiste, Gardel, te fuiste,

desde Medellín al cielo;

y a través de las orillas

del legendario Riachuelo,

voces de llanto quebraron

la inmensa paz del silencio.

En estos mismos lugares

del Plata, bello y porteño,

los poemas de Contursi,

de Discépolo y Homero,

fueron creciendo en la noche,

a través de los luceros.

A Buenos Aires llegaron,

de Buenos Aires se fueron;

y muy pronto ensalzarían

el alma grande de un pueblo,

junto a Celedonio Flores,

Carlos de la Púa y Carriego.

Nelly Omar, Rosa Quiroga,

Magaldi, Edmundo Rivero,

Goyeneche, Julio Sosa,

y la actriz Tita Merello,

junto a Hugo del Carril,

han regresado contentos

desde el cielo a Buenos Aires,

para formar un evento.

Allí estarán Grela y Troilo,

que con misterio y recelo,

tocarán valses criollos

y tangos arrabaleros.

No os asombréis si, en la esquina,

un fuelle lanza un lamento;

es el mismo Astor Piazzolla

con su mágico instrumento.

Todos vuelven a la Boca,

sin prisas ni cumplimientos,

para enardecer el tango

y vivir esos momentos

de guitarra y bandoneones,

antes de marcharse lejos,

por Pompeya y Puente Alsina…

¡Desde Caminito al cielo!

———

Juan A. Galisteo Luque

Imagen: Gentileza de Fotos Pixabay

Derechos registrados.

2 comentarios:

  1. Elena Marqués

    Hermoso homenaje al tango, a sus grandes y a Buenos Aires entero.
    Un abrazo.

  2. Juan A Galisteo

    Sí, fueron todos ellos excelentes poetas, músicos e intérpretes del tango. Hubo muchos más, como Cadícamo, Le-pera y tantos otros que ya han pasado a la historia y al recuerdo.

    Gracias Elena. Un abrazo

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