Mi humilde homenaje a Cervantes en su año.
Con una estructura tremendamente complicada creada por él mismo llamada ovillejo. Los primeros aparecen en La ilustre fregona.
Un ovillejo (término derivado de ovillo) es una estrofa que consta de diez versos agrupados en dos secciones de seis y cuatro respectivamente.
DÍAS DE SOL Y LUNAS
(OVILLEJO)
¿Susurros de melodías?
Los días
mi vida están acotando,
pasando
al compás del viento airosos,
hastiosos.
De rutinas son copiosos,
cual caballo sin su brida
arrasan flores en su huida
los días pasando hastiosos.
En la luna mi alma yace,
renace,
en su cuna me renuevo
de nuevo,
me arrulla en flores de malva
el alba.
Candorosa ella me salva,
es su lecho mi consuelo;
si se oculta y miro al cielo
renace de nuevo el alba.
¿De mi pupila el farol?
El sol.
¿Y quien mi pasión desnude?
Sacude.
¿Mis saberes y mis credos?
Mis miedos.
El quebranto en los hayedos,
escondido tras la esencia
que un rayo da en su clemencia,
el sol, sacude mis miedos.
Selenita me perdía
los días,
las estrellas venerando
pasando.
en crepúsculos gloriosos,
ociosos.
Tornaran días lustrosos
por el sol yo bendecida
venerando cual druida
los días pasando ociosos.
Pilar Gorricho