Dicen, que todos tenemos
allá, en el cielo, una estrella,
que alumbra nuestro camino
de alegrías y de penas.
Dicen que existe el perdón,
la libertad, la condena,
aunque hablando de justicia,
no siempre es libre el que piensa.
Dicen, que todos tenemos
allá, en el cielo, una estrella,
que despierta los silencios
e ilumina las querencias,
más, todavía no he visto
brillar desde lo alto, aquélla,
que sepa librar al mundo
de tanto llanto y tristeza.
Tal vez, en ese interior
humano, que se refleja
como un abismo sin fondo,
haya un resquicio de amor.
Dicen, que todos tenemos
en este mundo una estrella,
algunos, más grandes que otros,
sin ser por ello, más bellas.
Todas brillan en la noche
y de día, tan siquiera
se ven, aunque están ahí,
con su rayo que no cesa.
¡Despertad del Universo!
para que aquí, en esta tierra,
nos llegue un lúcido ejemplo
de humildad, no de soberbia.
Y no crecer en la duda,
ni vivir en la quimera
de ese eterno pensamiento
que es la fuente de la idea.
-Dicen… que todos tenemos
allá, en el cielo, una estrella.
Juan A Galisteo (Galeote)
Del libro Café Boulevard.
Precioso poema, Juan.
Ojalá todas esas estrellas, las grandes y las chicas, todas igual de bellas, se unan para iluminar nuestro camino de soledad y comencemos a darnos la mano…
Un placer leerte :).
Un abrazo.
Gracias de nuevo Mar, pero el ser humano que podría tenerlo todo, cada vez tiene menos, porque es muy difícil para el entendimiento por su orgullo, su egoísmo, su ambición y su intolerancia. ¡ójala!, quizá cuando ya no haya remedio…. Un abrazo Mar, Juan Antonio.