El buen consejo
Rubio faro pescador de nostalgias,
vas distraído, pensando no sé qué cosa ida o lejana.
No pienses en lo irremediable:
es temprano para toda desazón.
Mira que amanece todavía en ti, girasol intacto,
oro humilde, mazorca, tierra virgen o panal.
No sabes que el sol que en el pecho llevas
te guiará a la florida abundancia.
Esa nube en tu frente es pasajera.
Poema de carne e inocencia,
un trigal en ti quiere arder tranquilamente.
Pronto descubrirás que el mundo es el lienzo
para pintar la fortuna con la sangre de labios y puños
y una serpiente entre las piernas.
Mira que tu voz es el hechizo
con que alguien como tú escanciará el júbilo
en que se sumerjan ambos buscando perlas.
Te necesita y lo buscas ya, sin saberlo,
para dejar en ligereza tu vida en su boca
como el mar la espuma en pies desnudos.
El mundo, su redondez, es tu regalo para compartir,
por ser joven y hermoso.
Todo cabe en el hueco de tus manos…
Y el mundo así es perfecto.
Aleqs Garrigóz
Un hermoso poema de amor y plenitud con acertadas imágenes y un final perfecto y optimista.
Enhorabuena.