Aquellos niños sabían cortar pliegos,
manejar tintas,
imprimir cuadernillos,
componer tipos de plomo,
jugar a la “taba”
y segar la esparceta.
Sabían de las vírgenes y de los santos
y del lobo asomándose entre la loma
entre carrascos y robles.
Conocían la meseta,
aquel océano de cereal,
donde en las primaveras tardías,
las rachas de viento formaban olas de espigas.
…
Una mano, sin varas ni crucifijos, les pintaba,
antes de los tiros en la nuca
y de las fosas comunes,
antes de las polillas
y los vacíos nidos de golondrina…
esa extensión azul interminable donde el sol
reverbera hasta formar chispazos de luz.
“En la orilla debe haber arena
y por el agua han de pasar los barcos”
“Ha de ser muy hondo”
“El maestro nos ha dicho que nos va a llevar
a verlo”
Los niños de la guerra nunca vieron el mar.
Nunca lo vieron!!!
Usue Mendaza Urtiaga
Blog de la autora
Usue
Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Acompañada por el gran cantautor Luis Eduardo Aute entre otros poetas españoles, están también sus letras en la Edición Virtual de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, Boek Visual. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.
Muchos niños de las postguerra tampoco vieron el mar. Por suerte hoy todo es más fácil.Eran tiempos difíciles y no hace tanto, apenas unas decadas..
Que hermosa historia y que bonito poema Ussue.
Un poema muy hermoso, con final dramático, donde la descripción de la meseta es tan perfecta que se puede tocar, oler, recorrer. Mientras el mar, solo atisbado, resplandece en dos versos que se escapan, liquidos, de las manos.
Muchas gracias por compartirlo.