Imagen corporal 00.1
El espejo arroja una figura obsoleta y polvosa,
revela este maniquí de plástico donde el olvido se instala,
este artificio de bajo costo, cuya sonrisa de payaso
no mejora el aspecto que le dan sus ridículas lágrimas de fuga irreparable,
de manguera con agujeros. (Con manos y articulaciones oxidadas
pretendo hacer un saludo de despedida.)
Mi día es igual a cualquier cartón
y hasta el más deshilachado trapo tiene mejor suerte
que mi corazón sin alegría.
¿Cuándo la juventud se volvió esta angustia viva y hambrienta?
¿En qué momento alguien dijo: –De sus escombros hagamos
un remedo de obra dramática, una burla despiadada a la vida?
(Y el telón con telarañas se levanta.)
¡Si tan sólo los intentos no fueran trastos de porcelana
cayendo en un pozo cuyo fondo es duro cual sepulcro!
Aleqs Garrigóz
Esos versos finales son demoledores y muy intensos. Una poesía que no deja nunca indiferente al lector.
Abrazos Aleqs