¡Qué importa que critiquen tu hermosura,
aquellos, que con celo y villanía,
incitan a entregarte noche y día,
al vicio del placer y la locura!
Que tu cuerpo embriagado de dulzura,
de dicha, de belleza y fantasía,
no podrá profanar la hipocresía,
teniendo esa grandeza de alma pura.
¡Cuántos habrá de mente más oscura,
que practican su instinto hasta la orgía,
con juegos de dominio y de amargura!
Si en el amor existe la alegría,
¿por qué manchar su dicha y su ternura
con actos de crueldad y felonía?
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Juan A Galisteo Luque
Derechos registrados
Del poemario: Romances en la penumbra