A la ciudad de Frías. Por Juan A. Galisteo Luque

A la ciudad de Frías. Por Juan A. Galisteo Luque

A la ciudad de Frías

El Ebro baja en silencio,
no se detiene ante nada,
cruza el puente sonriendo
con su gran lengua de plata.
Remolinos de romances
cubren de espuma sus barbas
y los olmos junto al río
susurran sobre su almohada.
El río, que viene solo,
ni pregunta, ni reclama,
que el agua que torna al mar
no regresa a la montaña.
Y los campos se entristecen,
con ellos también las almas;
de la iglesia parroquial
se oye un doblar de campanas.
Cruza el Ebro silencioso
al lento correr del agua;
por Tobera y Tobalina
ya viene empujando el alba…
En el cerro de La Muela,
en su cima más dorada,
tiene Frías un castillo
con vista privilegiada.
Si de vértigo es su esquina,
más temible es la mirada
cuando contemplas su altura
desde la parte más baja.
Ciudad de Frías, ¡no llores!,
sé que te encuentras sitiada
y el pueblo ya sublevado
está luchando en la plaza.
Que, aunque no fuiste vendida,
no en vano fuiste cambiada
por villa de Peñafiel,
y al conde de Haro entregada.
¡No llores, ciudad de Frías!
¡No oyes que el pueblo te aclama!
y no hay voz con más nobleza
que la que sale del alma.
Sigue tu curso y tu historia,
que volverán a contarla,
y, en todos esos lugares
donde conozcan tu hazaña,
sabrán de aquel capitán
abanderado y su dama,
la que bailara en la fiesta
al sonido de dulzainas.
Ciudad de Frías, ¡no llores!,
que está la luna muy clara
y podría sin permiso
dormir junto a tu muralla.
Sueña con la luz del día
y espera que la alborada
traiga promesas de gloria,
alegrías y bonanzas.
Observa al Ebro en el puente
que sollozando se marcha
bajo un cielo azul de estrellas,
enigmáticas, calladas.
Cuida de tus finos huertos,
de tus campos y cascadas,
tus calles, tu judería,
y de esas casas colgadas.
Y al Molinar, ese río
que en la poza se remansa,
dile que rece a la Virgen
y al Cristo que la acompaña.
¡No llores, ciudad de Frías!
¡No llores, que hay esperanza!

Autor:Juan A. Galisteo Luque

Castillo de Frías: Gentileza de José Ángel

Poemas 2016. Paisajes.

Derechos registrados

Blog del autor


4 comentarios:

  1. Precioso poema Juan, pero es que después de leer tus versos siempre me quedo con inquietud de saber más de estas ciudades que tan bien nos describes, Así que me he enterado de esto:
    «La ciudad de Frías, además de destacarse por ser la más pequeña de España, nos impregna a su visita de un exquisito sabor medieval que debe su origen a Alfonso VIII, quien a comienzos del S.XII la erigió sobre la roca, a fin de proteger y repoblar esta linde de la Vieja Castilla.»
    Para ser la más pequeña está en en la pluma de un gran poeta,
    Un abrazo 🙂

    • Juan A Galisteo

      Estimada Luisa, aunque no soy historiador, siempre he considerado que el conocimiento de la historia es muy importante, lo mismo que la cultura y su folclore, raiz-fuente de los pueblos que llevan implícito su sello de identidad y que son el alma y el sentir de sus gentes, por eso al igual que tú, yo también me intereso un poco de lo acontecido en todos los lugares que visito.
      Sí, parece ser (según la información) que Frías fue en sus orígenes un importante punto estratégico de defensa contra los musulmanes y que perteneció al conde castellano Sancho García; luego al reino de Pamplona-Nájera de los Garcés y después, con Alfonso VIII de Castilla, el de las Navas de Tolosa, conseguiría el fuero de Logroño que le dio prosperidad e independencia, fortificándola para que dominase todo el valle de Tobalina. Sería el rey Juan II, quién le otorgó el título de ciudad, para intercambiar su plaza por la de Peñafiel y entregársela al conde de Haro. Hubo a raíz de esto, un descontento y posterior enfrentamiento de su población y fue sitiada (lo expreso en el romance) Más tarde pasaría de ser condado a ducado con los reyes católicos. Todos los años se conmemora la fiesta del Capitán dentro de su castillo.
      Bueno Luisa, agradezco de corazón que me llames poeta, aunque pienso que la verdadera poesía está en esa lucha y labor diaria que todos en equipo lleváis adelante para poder difundir todavía más si cabe, nuestra lengua allende los mares.
      Por todo ello, desde aquí os envío un saludo y un abrazo.
      Mil gracias por las publicaciones…Juan

  2. Hermoso romance de aire machadiano. Me recuerda al Duero en su curva de ballesta y algún paseo junto al río recitando versos que no han de ser olvidados.
    Espero visitar Frías alguna vez, aunque, después de leerte, algo la adivino.
    Un abrazo.

    • Juan A Galisteo

      Bueno Elena, aunque el Duero es un río que todos amamos quizá por la influencia poética de Machado y Gerardo Diego, así como el Guadalquivir por Lorca, también aquí en el Norte, si alguna vez lo has visitado, sabrás que incluyendo al Ebro en lo pintoresco, hay ríos más pequeños,que merecen la atención por sus cascadas y paisajes. La cola de salto del Nervión por ejemplo, es fabulosa y digna de ver.
      En cuanto al poema de Frías, son solo unos octetos de romance sacados de la historia, con algo de fantasía que después suelo plasmar cuando he visitado alguno de éstos lugares. Si vienes alguna vez a Frías no te olvides de visitar las cascadas de Tobera y Tobalina al comienzo del deshielo.

      Muchas gracias por el comentario escritora. Te envío un abrazo…Juan

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *