La mirada del alma, siempre debemos de escuchar
es muy dulce, muy sincera, nos impide equivocar
nos dicta los verdaderos sentires, nos protege en el andar
nos aferra de la mano, si ciertamente la sabemos interpretar.
Si sufrimos por amor, porque no la quisimos escuchar
las lágrimas que tristemente lloramos, nos invita a secar
padecer que nos indica, pero creemos que no es verdad
sugiere que la mirada del alma, no se suele equivocar.
Gran compañera de vida, única podría decir
nos frena ante un error, nos incentiva en el vivir
el diálogo que tenemos con ella, difícil de definir
nos da fuerzas en la vida, nos indica por dónde seguir.
Mirtha Rodríguez
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Argentina