Llantos de luna y verso. Por Juan A Galisteo Luque

Lloraba el poeta,

de dolor lloraba;

su triste semblante,

su eterna mirada,

dejaba en las sombras

un sabor amargo,

mezcla de misterio

e inquietud callada.

Era noche bella

de luna muy clara;

él, sintió en el rostro

su mano dorada

dándole consuelo,

tras la mezcla rara

de un cielo cubierto

de atmósfera diáfana.

No volvió sus ojos

para saludarla;

comprendió allí mismo

como le miraba

y lanzó un suspiro

solo entre la calma.

Más tarde, al entorno

que lo contemplaba,

le ofreció unos versos

de enorme presagio

que fueron saliendo

del fondo de su alma.

Lloraba el poeta,

con pasión lloraba;

al ver que la gente

tan solo entregaba

vil resentimiento,

todo, ¡para nada!

¡Invocó a los cielos!

al Dios que de niño

con celo adoraba

y pidió consuelo,

desde su profundo

don de la palabra.

Entre las estrellas

y a la luz del alba

ya esconde la luna

su sombra plateada…

Dos gritos cruzados

en la madrugada,

serán los testigos

de ese gran poeta

que tanto evocaba

vida y sentimiento.

Se fue para siempre,

sin cruzar el puente

y el lecho de río

cubierto de plata;

solo, entre el murmullo

de los remolinos,

huyó con el agua,

hacia un mar lejano

donde todo muere,

¡hasta la esperanza!

——-

Autor: Juan A Galisteo Luque

Del poemario: Romances en la penumbra

Derechos registrados y blog del autor

2 comentarios:

  1. Hola, Juan:

    Mucha tristeza concentrada en tan bellos y nobles versos; me ha recordado a la malograda vida del pintor Van Gogh; era un alma atormentada que se suicidó muy joven sin saber, ni siquiera intuir, que sería admirado por millones de personas :O en la posteridad…

    Bueno y yo, como buena ‘Lunar’ 😉 eternamente soñadora, te diré que hasta la esperanza puede ser eterna, por eso no salió jamás de la emblemática ‘Caja de Pandora’… En el mar las cosas no mueren, renacen con fuerza (es una forma optimista de mirarlo, je…)

    Un beso grande.

    • Bueno Mar, no te asustes que solo era un poema, nada que ver con suicidios ni nada por el estilo.
      Quizá lo haya exagerado un poco, porque mi intención era un poco de denuncia ante la falta de comprensión y comunicación del ser humano que desde siempre ha sido su asignatura pendiente.
      ¡Qué dificil y qué dura se muestra a veces la convivencia, no es así, amiga!
      Y lo del mar y lo de tu optimismo ¡qué no me entere yo de cosa distinta!.
      Siempre hay que saber apreciar y valorar el buen sentimiento que aflora desde el interior del ser humano y tú lo tienes grande, de eso no tengo duda.
      Que sueñes feliz desde tu luna. Te envío un abrazo..

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