LLUVIA DE OTOÑO
Se precisa un diluvio de ingenio y de razones,
para limpiar el mundo de impudicia y de enojos;
que este viento que sopla y ciega nuestros ojos,
solo trae desconsuelo a nuestros corazones.
*
Que no sirven de nada las buenas intenciones,
a tanto despropósito que crece en los rastrojos;
secas están las fuentes y ya solo hay despojos,
allí, donde hubo siempre promesas e ilusiones,
*
Otoño somnoliento que nos traes la esperanza,
dejando en nuestras frentes tus lluvias de alegría,
¡devuélvenos tu manto y también la confianza!
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Deja caer tus gotas con noble algarabía,
sobre este amor ausente de dicha y de añoranza,
y no nos dejes solos, de noche, ni de día.
Juan A. Galisteo Luque
Del poemario: Versos y Paisajes
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