Tristemente en mi memoria, los recuerdos reaparecen
nuestro amor de juventud, añorado tantas veces
ni el tiempo con su paso, lo calma, lo desvanece
lo nuestro no pudo ser, como sucede a veces.
Por cosas del destino, nos vimos casualmente
ya mayores, con familia… nos encontramos de frente
coincidencia de la vida, que a veces no se entiende
preguntamos, sin saber… que éramos libres nuevamente.
La ilusión renació, de un amor… guardado tanto tiempo
compartirlo con los hijos, fue nuestro gran sentimiento
cruelmente se opusieron, tratándonos de… viejos
sin saber que buscábamos vivir, un amor de silencio.
El corazón de mi amado, no resistió el sufrimiento
volvió a dejarme sola, ahora por tiempo eterno
lloraré toda mi vida… por este gran sentimiento
que nos unió por siempre, hasta el último momento.
Mirtha Rodríguez
Argentina