No he podido gobernar mis ansias,
te busco constantemente,
sabiendo que no estas,
mi mente divaga entre figuras y palabras,
no encontrando sosiego en ninguna frase,
tengo miedo de olvidar,
no me resigno a dejar de soñar,
las lagrimas brotan a cada recuerdo,
que al caer se rompen en fragmentos de cristal,
que se encajan al paso de mis pies desnudos,
sangrante y errante mi ánimo se pierde en la negligencia,
atormentada por los susurros de la desesperación,
en el espejo, no te encuentro,
y a mi alma le falta un trozo,
que se ha desvanecido dejando un callado vacío…
Bernarda Enriquez