Muy pronto
El día que me ames cada estatua lucirá una sonrisa
y en la avenida habrá una mujer su maternidad cantando.
Bajo el sopor de las fuentes daremos de comer a las palomas
y los huérfanos se acercarán amistados.
Haremos un círculo con gis blanco para jugar
el juego de la infancia que todos sabemos.
El día que me ames veremos la cara de un niño en el sol
y él reirá con sus cabellos amarillos, sonrojado
cuando nos acerquemos a lamernos los labios
o corramos bajo la lluvia sin zapatos
o nos encerremos en la alcoba a palparnos la esbeltez.
Bajo el agua lacia cayendo como lágrimas del cielo
nuestra ropa será innecesaria. Haremos barcas de papel
para anunciarle a la ciudad nuestro amor.
Las nubes formarán un remolino en el cielo
limpiando, como a una mancha, el miedo.
Eso será el día que me ames… ¿Me amarás?
Aleqs Garrigóz