Nada. Por Virginia Martín

En la agonía del tormento,

en la soledad del alma,

en la oscuridad infinita,

aquí me encuentro.

Sola, triste y asustada,

como un fantasma que vaga

en la oscuridad de la noche,

como una triste y vagabunda ánima

que día a día y noche tras noche

busca la luz que ilumine

su errante alma.

¿Y qué soy yo? Nada

Sólo recuerdos de vidas pasadas,

sólo temor, penas y desdichas,

sólo una vida cansada;

cansada de llevar a cuestas

una terrible carga;

cansada de buscar la luz

que ilumine el alma;

cansada de ver que al final del túnel,

y después de una larga caminata,

sólo existirá la nada.

 Virginia Martín.
Poemas de toda una vida
@vmartinp