Pobres. Por More

Pobres

 

En la silla de enea de cantar nanas
a mecer la luna me dispongo,
que la noche es larga esta semana
que nos trae de invierno el primer sorbo.

Una silla que el suelo picotea,
el quejido de la enea que bienvenida
el estruendo monótono me lleva
al recuerdo de mi abuela más vivida.

Eran tiempos de boniatos y castañas
y de leche en polvo en las escuelas;
eran tiempos de las dos Españas
alzacuellos, mano en alto, rojos fuera…

los braseros encendidos en la calle
y en el cisco escarbando la badila
medio mundo se veía en los portales
y otro medio, a las ocho, en santa misa.

Cortos eran los días del corto invierno
y cortos los remendados pantalones,
el olor de la tierra a limoneros,
manos ásperas, sudor y caballones.

Hoy hay casas sin calor de chimeneas,
regresaron los años más oscuros,
hacen cola en las basuras las ideas
y los jóvenes parados gritan mudos.

¡Anatema! Estos pobres sin galones
se han propuesto desahuciarnos del convento
y la Iglesia, siempre al lado de los nobles
se ha olvidado de rezar el padrenuestro.

Sangre joven, las trincheras se preparan
en las aulas, hospitales y en las minas,
estudiantes que preparan barricadas.
¡Despertad ya, ciudadanos policías!

Vuestros hijos nacerán tan emigrantes
como nacen los nuestros cada día
católicos, ateos y protestantes.
¡Pobres, es nuestra única consigna!

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3 comentarios:

  1. Buen poema y buenos recuerdos
    Un saludo
    Betty

  2. juan a galisteo

    Un buen poema de ayer, de hoy y de siempre.
    Mi saludo cordial.
    Juan.

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