Poema sin nombre
Cortas tu cabello frente a un espejo roto.
Afuera de la ventana, circundan un árbol los niños lozanos.
Sobre el pavimento helado están cayendo las flores.
¡Con qué blanca belleza se cubre la mirada!
El viento siempre las toca cuando más hermosas
y las tira de su estado de gracia.
Caen para siempre las flores de las copas más altas.
¡Brillando está tu cabello, sobre el mosaico sucio,
hermoso, con tanta magia!
Lavas tu piel en la espuma de una tina
y todos los niños están jugando.
Sobre la ventana abierta se posa una paloma blanca.
En el triste horizonte que brilla vuelan las aves.
El instinto siempre las toca cuando preciosas
y las obliga a emigrar hacia ambientes más amables.
Tu piel tan blanca bajo la tina se hunde.
Para siempre tus muñecas están tan rotas.
¡Con qué fría belleza se cubre la mirada!
¡Volando está ahora la paloma, libre,
tras la ventana abierta, en mi pupila fascinada!
Aleqs Garrigóz