Hoy he decidido llevarme en un tupper
los besos que no puedas darme
esta noche por las razones que sean.
Allí meteré también
esa luz de luna prometida que las nubes
de hoy han cegado más allá de tu ventana.
Y llevaré tu esencia
envuelta en el aroma de tu cuerpo
y el recuerdo de tus caricias.
… Porque tú no estás,
no dormirá mi mirada a la luz de las noche,
ni prenderé vela alguna para iluminar mi alma.
… Porque tú no estás,
será tu recuerdo quien guíe a mi soledad
por el sendero de las quimeras soñadas.
… Porque tú no estás,
mi vida yacerá bajo la cascada azul
que dio sonido y vida a nuestra historia,
a ese mágico juego de asentimiento
al sabernos fundidos en el ardor
de un deseo evocado y ya marchito.
Dejaré la ventana abierta por si
quieres regresar en forma de brisa
cabalgando entre las estrellas,
y mi boca anhelará el beso que me
despierte del sueño al que me condenó
el ansia por volver a ti de nuevo.
Y todo, porque tú ya no estás.
Y todo, por si te apetece regresar.
Y todo… por todo lo que fuimos juntos
al coincidir en el gesto sincero y certero
de mirarte, de mirarme… de mirarnos,
y morir ahogados en un beso.
©Isidro R. Ayestarán, 2008
El Cabaret de los Sueños
Aunque suele gustarme todo lo que escribes, este poema me ha conmovido especialmente. Enhorabuena.
Saludos