Quisiera que esta tarde de diciembre
me trajera la paz y la esperanza
para poder soñar entre palabras
y sentir más allá de esta gran muerte.
Quisiera que la lluvia de las calles
me llevara por vías de un destino
que condujera lejos del vacío
y me ofreciera cielos más amables.
Pero todo es de hielo en mi guarida
y ya sólo respiro suavemente
para expresar despacio la existencia.
Conozco esta distancia que me silba
susurros de nostalgia sin la suerte
de poder abrazarme a una certeza.
Ana Muela Sopeña
Blog de la autora
una maravilla …………………..
si, precioso Laura, gracias por compartirlo. Abrazos:)
Gracias, Luara, por pasar y brindarme tus palabras.
Abrazos
Ana
Gracias por tus palabras…
Besos
Ana
Y que esta tarde de diciembre, fueran todas las tardes del año.
Delicioso.
Gracias, Julio, por tus palabras tan generosas.
Es un placer haber sido publicada aquí. Ahora tu comentario multiplica el placer por dos.
Abrazos
Ana