Recuerdo. Por Marcelo Galliano

Por una sola noche fue mía y no la olvido,
fue como esas lloviznas fugaces de verano,
esas que por lloviznas perfuman do han caído,
esas que por fugaces se escapan de la mano.

Nunca diré su nombre, tal vez lo diga el viento;
nunca dirá mi nombre, lo tendrá entre sus ropas,
y nadie sabrá nunca lo que por ella siento,
y algo de nuestro aliento quedará en nuestras copas.

No contaré el tenerla, no vocearé el desearla.
jamás se oirá a mi boca decir qué fue arroparla
ni el sabor de mecerla fatalmente en mi lecho.

Y no hallarán ni un rastro de nosotros un día,
de lo que fue esa noche de labios y agonía,
tan sólo estas estrofas que nacen de mi pecho.

Marcelo Galliano
Argentina