«… Entonces procedió, veloz y seguramente, a efectuar su proyecto. El efecto en Lucy no fue malo, pues el desmayo pareció transformarse sutilmente en un sueño narcótico. Fue con un sentimiento de orgullo personal como pude ver un débil matiz de color regresar lentamente a sus pálidas mejillas y labios. Ningún hombre sabe, hasta que lo experimenta, lo que es sentir que su propia sangre se transfiere a las venas de la mujer que ama.
El profesor me miraba críticamente.
—Eso es suficiente —dijo.
—¿Ya? —protesté yo—. Tomó usted bastante más de Art.
A lo cual él sonrió con una especie de sonrisa triste, y me respondió:
—Él es su novio, su fiancé. Usted tiene trabajo, mucho trabajo que hacer por ella y por otros; y con lo que hemos puesto es suficiente.
Cuando detuvimos la operación, él atendió a Lucy mientras yo aplicaba presión digital a mi propia herida. Me acosté, mientras esperaba a que tuviera tiempo de atenderme, pues me sentí débil y un poco mareado…»
Extracto de Drácula
BRAM STOKER
Rojo, blanco, negro y gris
colores, sólo colores
colores y un ataúd
Rojo, blanco, negro y gris
la muerte se lo lleva
y yo lo presentí
Rojo, blanco, negro y gris
los buitres sobrevuelan
tus entrañas quieren salir
Rojo, blanco, negro y gris
tu cuerpo está maltrecho
tu cuerpo no quiere vivir
Rojo, blanco, negro y gris
mientras escribo a oscuras
tu corazón deja de latir
Rojo, blanco, negro y gris
sé que no sé nada
sé que no estás aquí
Rojo, blanco, negro y gris
tus ojos negros me miran
tu boca no deja de sonreír
Rojo, blanco, negro y gris
quimeras de una poeta
quimeras ausentes de ti
Rojo, blanco, negro y gris
pasión carmesí
y nívea muerte
Rojo, blanco, negro y gris
azabache como la noche
gris, materia gris
Rojo, blanco, negro y gris
palabras, sólo palabras
palabras libres de ti
© Anna Genovés
18/03/2014
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