A ver, a ver, mis queridos amigos, no se me «revolusionen». No creo que enumerar las tareas a las que nos enfrentamos, sobre todo, las mujeres, sea quejarnos. En cuanto a que hagamos lo que «tengamos» que hacer, es justo donde radica el problema: en que no lo hacemos. No somos capaces de poner en su sitio a una buena panda que se hace llamar nuestra familia pero que no dejan (por mucho amor que nos tengan) de ser unos explotadores.
Pero como este asunto, al igual que otro que ya sabemos, no tiene enmienda… Será mejor no meneallo y zanjar la cuestión con un poema.
Ruleta
El crupier de la vida
reparte a lo largo de nosotros
las fichas, las barajas, las ruletas…
y grita: “Hagan juego”
A veces apuestas
y hasta ganas…
Ganas de romper de una vez
con la rutina,
ganas de reír,
ganas de vibrar
como vibran fogosas las brasas
al ritmo de la badila.
Ganas…
Simplemente ¡Ganas!
Otras,
Con las fichas que has jugado consigues el reintegro que apostaste.
Y las más de las veces,
apuestas tu fortuna
al rojo en la ruleta…
Y la muy canalla
escupe el negro en tus pupilas.
(«Memoria Intacta como el Ámbar». Ana Mª Tomas)
Ana Mª Tomás Olivares
Jurado del certamen «Poemas sin Rostro» 2007, jurado permanente del Certamen de Narrativa Breve desde el 2006 y Dama Literatura 2009.
Muy acertada…
Sigue jugando con las letras.
Saludos.