Enredadera ávida de ganar
hasta la cima la montaña,
entreverada alguna vez en los lagos
alzada su bandera
con los cuatros puntos cardinales,
ella, así, vence su dirección, su horizonte.
Se siente ser sagrado:
naranja valenciana
fruto de todo huerto.
Siempre
un diminuto molino
que del viento vive,
como ese ciervo ama su paz.
Se siente sueño de ida y vuelta,
y duerme el lecho de los duendes
hasta el día que le sobre despertar.
Escribe del abracadabra los vocablos
en los bosques de los árboles secretos,
de su fantástica pócima extraídos
donde, a fuego lento, las palabras hechiceras.
Ojalá, él, los trueque en tu poema
con el triunfo vital de todos los versos.
Manuel Brescané Muñoz
Regalo para la Asociación Adhara de Murcia .
Mucho éxito, Adhara.
Es muy bonita Manuel , suerte