Si te imaginaras
cuánto ruido hace el silencio
cuando no estás aquí
por recordarme tu ausencia
y hablarme de ti
aun sabiendo
que tu nombre para mí
hace mucho
que no es ninguna melodía
sino el sonido de la melancolía
que me ensordece y se burla de mí.
Si me imaginaras
con una tristeza del tamaño de tu ego
amenazándome con una espada en el cuello
y yo con camisa de fuerza
sin nada que usar en mi defensa
porque este corazón irónico
no te sabe olvidar.
Si lo imaginaras,
si realmente te lo imaginaras
tu imaginación tendría que ser muy mala
para no sentir que eso es tan real;
si lo imaginaras,
si en verdad te lo imaginaras
yo supongo entenderías mi dolor
y tendrías que ser de piedra
para seguirme hiriendo, mi amor.
Pero no lo imaginas
sólo dices que lo haces
para que no te odie;
sin embargo no necesitas mentiras
porque para tu fortuna y mi desgracia
mi corazón tampoco te sabe odiar.
Chalico