Sin posdata. Por Fernando Guerrero

 

No esperes de mí una gran poesía.
Porque no sé de letras
ni de amores
ni de ti.

Voy a susurrar cantares,
al viento que ya no recuerda
las trincheras de los amantes.

Y voy a ser la noche,
la paz,
los días,
el reloj.

Cuando te fuiste no había amores,
ni gaviotas,
ni susurros.
Solo estábamos yo,
la soledad y el viento.

Algunas veces llegaban a mí
tus sonrisas de lunes;
tus olvidos de martes.
Los miércoles eran tristes porque no había viento que te recordara.

Los jueves en cambio olían a ti,
a vino barato,
a sangre,
a café.
Olían a tus odios,
a tus amantes,
a tu vida.
Y quería ser viento,
gaviota,
Hoja seca.
Volar en alguna parte del mundo sin ti.

Los viernes trataba de olvidarte,
llamaba algunas palomas al vuelo
para no recordarte.

Luego era sábado.
Los sábados sin ti eran del color de mis abismos.
Y de nuevo hojas secas.
Y lunes, martes, jueves.
Caer al vacío,
a tu vacío,
a tu amor.
Levantarse,
volver a caer,
volar, volver a volar.
Como hoja seca,
como gaviota,
como viento.

Llamar palomas para volver a mi encuentro,
odiar al viento por rozar tu piel,
a las noches,
a la paz.
A los días
y al reloj.

Pero qué puedo decir.
No sé de letras
ni de amores
ni de ti.

Fernando Guerrero

Sin posdata

3 comentarios:

  1. Precioso poema. Lleno de alma,de sentimiento y hasta de razón.

  2. Para no saber decir, que preciosa manera de hacer saber.

    Me ha encantado ese retorno final de las palabras, mecidas en profundidad.

    Felicidades y FeliZ NaviDad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *