Habla del dolor infinito que desprende el viento cuando rosa tú piel, habla mujer, habla de la muerte que te asecha en la penumbra y que solo te hace sentir un poco viva. Habla del amor que jamás has sentido, de aquel amor que no piensas sentir, de ese amor que te avergüenza, te ata, te hiere y te avienta a lo más profundo de tus pensamientos. Habla de las caricias que mis dedos no dejaron marcados en tú pecho ni en tú alma. Habla de las victorias que jamás has tenido, de aquellos sueños que atraviesan tus noches y causan en ti una sensación de amargura y soledad.
Y hoy que tu nombre me ha roto los labios yo sé que has llenado con vacío aquel vacío, que tu sonrisa se ha vuelto más costumbre que ganas. Que beber café frío es absurdo cuando se está muerto y que mi recuerdo hace parte del pasado. Sé también que desde mi partida prefiero el café frío solo porque me hace sentir más vivo. Que el dolor y el café son la mezcla perfecta, que mi alma ahora calla y ya no ama, que no es triste estar solo, es triste sentirse en soledad.
Todo esto para decirte que tú ausencia no me mata ni me destruye, todo esto para decirte que tú ausencia me mantiene vivo.
Fernando Guerrero
Muy bonito, cuantos sentimientos encontrados solo que tiene muchas faltas de ortografía, el «TÚ» solo lleva acento cuando es pronombre, o sea es: «Tu piel» no «Tú piel», es «Tu ausencia» no «Tú ausencia». «Tu pecho», «Tu alma». Lo escribiste muchas veces. Quitando eso es un gran poema.
Ángel muchísimas gracias por el comentario y aquella aportación tan valiosa que me has regalado hoy. La tendré muy presente para la próxima vez.