Tu silencio
Algún día
conocerás el dolor
que me causa tu silencio.
Te lo dirán las paredes
de tu casa,
confidentes de las mías,
y te lo gritarán
las plazas y las calles
que caminaste conmigo,
y te lo susurrará
aquel viejo sillón
-celestino de nuestros sudores-.
Y te explotará en tus manos
mi propio vacío
y mi nombre será martillo
en el yunque de tu deseo…
Y entonces comprenderás
lo inútil de mi destierro
y de tu exilio.
Entonces.