¿Quién se viene con la abuela?
Esta noche, Aroa ha dormido conmigo. Como ya casi tiene año y medio, no quiere chupe, pero le cuesta coger el sueño. Así es que, estuvo acariciándome la cara, mirándome el ojo mientras tiraba del párpado, peinándome, trepando por la almohada… y todo eso que normalmente hace un bebé cuando no tiene sueño. Ya me tuve que poner seria: ¡a dormir! Y en esto, saca unos pucheros que me derritieron el alma. Enseguida la consolé, y para que se olvidara, estuvimos repasando todo lo que lleva aprendido:
A ver, llama al tito (Ti-to).
Ahora, a la tita (Ti-ta).
Al nene (Ni-ni),
Al gua-gua (guau).
Y, tú ¿como te llamas? (Oa)
¿Cuántos añitos tienes? (asoma un dedo muy tieso).
¿Cómo eres? (Wapa).
¿Quién es lo más bonito del mundo? (se da golpes en el pecho con la mano abierta)
¿Seguimos? (Ti)
Le doy veinte millones de besos y ella dice: ma, ma ( que es como decir, que empecemos de nuevo para que yo vea lo bien que lo hace y le siga dando besos).
La 1.20 de la madrugada. Por fin ha caído y, ahora, soy yo la que quiere más. (me la comería a cachitos)
Mercedes Martín Alfaya
Hola, María Luisa:
Acabo de ver el escrito de Aroa en el Canal. Me he emocionado tanto que he mezclado la sal con el azucar y las lagrimillas con la sonrisa. Estas son las cosillas que nos ayudan a encerrar los fantasmas carcomidos en los baules y rescatar los globos de colores que flotan alrededor de nuestra vida.
Muchas gracias (eres un Hada de las de varita y estrella milagrosa)
Un beso,
Mercedes.
Así son las abuelas, que cualquiera las entiende, tan pronto te regañan como te achuchan y te comen a besos… Pero eso no importa, con el tiempo una acaba entendiéndolas y sabe que pase lo que pase estarán ahí como un ángel guardian… Un beso abuela…
Dar valor a las pequeñas pero inmensas alegrias de cada día y contarlas con sencillez, eso si que tiene mérito.
A mi me ha traido recuerdos cotidianos, que por otra parte, son los que van dando forma a los globos de colores que uno puede guardar en su memoria como tesoros irrepetibles.
Creo que la suerte sigue siendo que hay muchas hadas como tu y muchos magos que aún pueden describirnos el mundo hermoso que nos rodea, aunque para descubrirlo tengamos que esforzarnos un poco.
Muchos besos
Haddass
Pues, nada, que hoy va el día de lagrimones. Acabo de ver un comentario de mi hija (Merchi, la madre de Aroa)ahí. No lo esperaba. Si es lo que yo digo, que los días hay que abrirlos con ilusión, que siempre hay avioncitos en el cielo de esos que dejan reguero de espuma.
Gracias María Luisa.
A mi hija ya le daré un tironcillo de orejas por presentarse aquí sin avisar y hacerme sacar el pañuelo.
besos
Mercedes.