(Recitado por Trini Fuentes)
Mirémonos ahora con la luz del presente.
Olvida en un ribazo
las nostalgias constantes que siempre revivimos
como alimento pródigo de lo que ya no vuelve,
como equipaje propio para sentirnos vivos.
Mirémonos ahora y hagamos el balance.
Es cierto. Las promesas olvidaron
los trajes de asueto y de domingo,
y el puente, en ocasiones,
está tan inclinado que parece imposible.
Pero la lluvia acrece el verdor de la hierba,
y avienta en su batalla el rancio polvo del camino.
Por todo lo que somos,
hoy quiero recordarte que a pesar
de fronteras que incomodan el paso,
de voces diferentes, de ese efímero beso
que se piensa absoluto;
o del silencio oscuro cuando el aire enrarece,
aún es todavía
la sombra de tu pelo jugando en mi almohada.
¿Mañana…?
¿Pero existe ese incierto mañana
en nuestro calendario?
Juguemos al pronóstico:
¿Será una esquiva sombra,
una huella en la nieve,
una espiga crecida,
girando,
girando,
en la noria del tiempo
con sabor a retama?
Quizás.
Mas hoy miro tus ojos y digo que no importa.
Los cerezos florecen a pesar de los cierzos,
y aún, entre nosotros,
hoy
es siempre todavía.
V Certamen «Poemas sin Rostro» 2009-2010