Desconocidos. Por María José Martí (Majomar)

—Mi madre descubrió pasados los cincuenta años de edad que no era hija de su madre, lo cual le produjo un trauma que intenté suavizar científicamente.

—Mamá… —le dije—. Nos parece indispensable sentir que tenemos raíces, aunque todo se resume al hecho de pertenecer a una estirpe, a un puntito del renglón genético, que, en el fondo, no es tan importante… Recuerda que yo misma guardaba de pequeña un gran parecido con mi abuela, que no era mi abuela ni tu madre…

Deberíamos reinventar el significado de la palabra «familia» y buscar otras razones en el galimatías humano, como un entramado de nietos, hijos, padres, todos mezclados entre todos, y, al encontrarnos en la calle con miradas ajenas, no dejaríamos de ver múltiples semejanzas entre nosotros y aquellos millones de congéneres, de seres vivos, que al parecer no son nada nuestro.

—Mamá, no le des más vueltas. Todos venimos del mono.

Durante años fui restándole importancia al parentesco, hasta que un día descubrí que mi madre ya no era mi madre y no tenía red donde dejarme caer cuando, anciana y titubeante, entendiera que yo tampoco era yo.

María José Martí (Majomar)

7 comentarios:

  1. Podemos pensar en genética, en que el roce hace el cariño, o en convenciones sociales. Pero si no elegimos nuestros amores, nunca lo serán. Y sí, algún día ni siquiera sabremos quiénes somos nosotros, ni quién la mano amiga de quien nos cuida. Ya no seremos más quienes fuimos un día.
    Bravo, valiente Majomar.

    • MariajoseMarti

      ¡Gracias Dies! Tienes muchísima razón. Ese es uno de sus significados. Hay algunos acertijos en ciertas frases, pero cada persona es libre de jugar con las palabras e interpretarlas como quiera. Un fuerte abrazo.

  2. Elena Marqués

    A veces actúa como familia quien no tiene lazos contigo, y se mezclan las raíces bajo la tierra y beben árboles de distinta especie de la misma agua.
    Y somos individuos. Sociales y familiares, pero cada uno es. Yo sé lo que me digo.
    Muchos besos.

    • MariajoseMarti

      Tú bien sabes lo que dices Elena, y es muy hermoso.
      Es un don, casi un milagro, mezclarnos y entendernos, y beber de la misma agua y compartir nuestras ideas y raíces.
      Y para que nadie me malinterprete, lo dedico con todo mi amor a mi madre (que sí es mi madre y lo será siempre).
      Besos muchos.

  3. Interesante micro. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo?… ¡Cuántas preguntas!

    Yo cada mañana que me miro en el espejo, antes de decirme adónde voy con esa cara, me pregunto si seré un mono, con la esperanza de que me responda: mono no, pero estás muy mona.

    Dejando los chistes malos (los míos, claro), me ha gustado mucho tu micro. Enhorabuena.

    • MariajoseMarti

      Es que es para tomárselo un poco a guasa… Me han llamado la atención por decir que venimos del mono. ¡Ojo! ¡Quien lo dice es la protagonista del micro! Pero científicamente hay que aclararlo, que somos primates, aunque si nos fijamos en el comportamiento de los animales podremos comprender que no nos diferenciamos tanto de ellos…sólo hay que ver a ese chimpancé de la foto, el cariño con el que abraza al gatito. Y muchas otras cosas…
      Gracias, querida Carmen, un abrazo.

  4. Ernesto Bustos Garrido

    El tema de la identidad es muy complejo. Para empezar está la pertenencia. ¿De dónde venimos? También entender nuestros rasgos físicos y sicológicos. Uno no anda por ahí por la vida, con cualquier traje y cualquier actitud. A la especie humana nos marcan el entorno, la época, el aire que respiramos, la lengua que hablamos. etc… No es tan simple conformarnos conque venimos del mono. Eso ya lo sabemos y está más o menos aceptado, pero a mis 72 años sigo buscando en papales y bibliotecas, de dónde vinieron mis bisabuelos (Echeverria- Quero) y por qué cuando me estoy quedando dormido me enrollo con el dedo índice de mi mano izquierda el pelo que cae sobre mi frente.

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