A mi Juan Carlos que siempre me pide un verso bonito
Lo he buscado en el mar que me conoce,
donde siento el temblor de la belleza
y me crecen las lágrimas más vivas,
donde el furor en olas intensísimas
me anega todo el pecho,
pero soy tan liviana
que bien pudiera un soplo de gaviotas
elevarme en su vuelo.
Lo he buscado también en los albores
de todos los abismos
pues sé que, casi siempre,
lo más hermoso nace en lo más hondo.
Lo he probado a plantar de algún esqueje
con ese amor que descubrí en mi madre
cuando multiplicaba los geranios
o a arrancarlo al descuido de una tarde
en soledad de mi pared en blanco.
Lo he buscado en la estela de tus labios
cuando llenos de fe me lo reclaman.
Y a fuerza de buscar hallo sus hebras
-finos hilos de luz- entre tus manos.
Cubre tu corazón con la paciencia
mientras juego a tejerlo, vida mía.
Mari Cruz Agüera
Sigue multiplicando, como los geranios, esos versos bonitos que te piden.
Hermosos, muy hermosos, y bien hallados, como si buscarlos no fuera un problema.
Un abrazo.