24- La vieja bodega. Por El asesino de Morfeo
- 1 octubre, 2012 -
- Relatos -
- Tags : 9 Certamen de Narrativa Breve 2012, bodega, pan, relatos
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El día era luminoso, maldita sea; el sol había salido detrás del castillo, como siempre, la gente trajinaba camino a la plaza, como siempre, la carnicería de enfrente había abierto sus puertas y olía a primavera. Juan miraba a través de la ventana, tras los cristales sucios y no entendía por qué todo seguía como si nada hubiera ocurrido.
El hombre esbozó una media sonrisa mientras se calaba aún más el viejo gorro que tapaba un pelo rubio y reseco. Era alto y enjuto, levemente encorvado y, en otros tiempos, debía haber sido atractivo. Pero eso era algo que a Juan le importaba muy poco.
La luz de la ventana recortó su figura mientras él recorría la estancia con una mirada fría, gris, minuciosa: no convenía dejar ningún cabo suelto, ninguna pista que delatara a la enemiga lo que allí había pasado ni dónde podría encontrarle. Cerró las contraventanas, recorrió el resto de la vieja casona y bajó las escaleras que le llevaban al refugio que, durante mucho tiempo, había preparado.
La casa de Juan era grande, de piedra: como casi todas las casas antiguas de la zona escondía en sus entrañas una vieja bodega; en el piso superior estaba la vivienda familiar y, en la planta baja, la panadería que había permitido que su hermana y él fueran a estudiar a la universidad, lejos del pueblo. Ella había terminado la carrera, se casó y se quedó a vivir, con su marido y su trabajo de bibliotecaria, en el piso que sus padres le regalaron en Madrid. Era un buen piso y a sus padres les costó muchas barras de pan horneadas con sudor y cansancio. Años y años de olor a pan y a sudor costó el maravilloso piso.
Juan no terminó sus estudios. La cabeza le daba demasiadas vueltas buscando el sentido a la vida y respuestas a dilemas que nadie ha resuelto. Leyó a los grandes filósofos, buceó y buceó en libros que nada tenían que ver con las asignaturas que impartían en las aulas…. hasta que algo estalló en su cerebro. Entonces empezó la peregrinación de psicólogos a psiquiatras, de psiquiatras a psicólogos y su clara mirada se perdió detrás de las gafas oscuras que, desde entonces, ocultan sus ojos y un feroz escepticismo.
Juan abandonó su estéril búsqueda para encontrar el amparo de sus padres y de la panadería, allí todo era más fácil y sencillo: el pan no pretendía ser otra cosa que un buen pan con el que acompañar la comida de la gente cuando se sentaba a la mesa. Juan horneaba, se dejaba querer por sus padres y leía. Durante un tiempo la vida se apaciguó, pero pronto el mal de la enfermedad vino a instalarse en la vieja panadería, como un huésped hosco y desabrido, para alimentarse de los padres y engullir su vida.
Primero fue al padre; el maldito huésped lo debilitó hasta dejarle atado a una silla de ruedas y al dolor. Su mujer y Juan le cuidaban mientras esperaban que la hija viniera desde Madrid a acompañarles y a dar algo de cariño al pobre viejo que preguntaba por ella. A veces llegaba al pueblo con su novio (un cura renegado que jugaba a cineasta y a meterle mano a la chica del panadero) eran visitas breves y terminaban cuando conseguían que los padres les “prestaran” algo de dinero. Juan comenzó a odiarles.
Cuando por fin la muerte se llevó a su padre, la hermana reclamó la herencia nada más llegar del cementerio, quería financiar un corto que, el que era ya su marido, pensaba realizar. Su madre lloró y le dio el dinero que pedía. Por entonces la anciana dejó que la enfermedad empezara a comérsela.
Juan decidió que aquella mala mujer no era su hermana, solo le unía a ella unos cuantos genes no identificados; canalizó su energía en cuidar a su madre mientras alimentaba una inquina febril contra sus enemigos: la ingrata, como le gustaba llamarla y el pretencioso pedante de su marido.
Le costaba recordar cuándo había tenido algo de complicidad con su hermana, buscaba en su memoria y siempre aparecía como la niña malcriada y celosa que había amargado su infancia. Juan había crecido escuchando maravillas de ella mientras tenia que soportar sus pequeñas mezquindades y sus mentiras; más de una vez cargó con las culpas de lo que hacía doña perfecta sin que ella moviera un dedo por esclarecer su autoría. Soportando su cínica sonrisa, Juan se enfrentó por primera vez a las pequeñas injusticias que conforman nuestra infancia y, en ocasiones, nuestro carácter.
Es difícil asegurar nada, quizás fue por entonces cuando Juan decidió convertirse en un Quijote desfacedor de entuertos o quizás no, pero lo cierto es que, cuando lo conocí, su figura tiernamente estrafalaria y su búsqueda enajenada de justicia, me hizo pensar en el caballero megalómano y perdedor creado por Cervantes.
En los últimos tiempos, se había cansado de luchar contra los molinos de viento y había centrado sus esfuerzos en cuidar de su madre enferma y en despreciar a la miserable de su hermana. No podía perdonarle el desapego que mostraba hacia su madre, la indiferencia ante su dolor y la falta de interés ante todo lo que no fuera dinero. Día a día fue rumiando su venganza y, cuando vio que la anciana ya ni siquiera preguntaba por ella se preparo para humillar a la bibliotecaria.
Recordó la vieja bodega de su casa; la entrada había sido tapiada porqué a su hermana le daba miedo y convenció a sus padres con mimos y llantinas. Nadie había vuelto a hablar de ella en la familia una vez condenado su acceso. En secreto Juan volvió a abrirla, luchó contra las telas de araña y la suciedad que se había acumulado durante años, bajó todo lo necesario para subsistir: agua, víveres, libros, dos pequeños camastros, una mesa y un par de mantas para protegerse del frío y la humedad. Comprobó que la vieja instalación eléctrica aún funcionaba, instaló ruedas en una estantería para ocultar la entrada a su guarida y pacientemente esperó su momento.
El día era luminoso, maldita sea. Había dejado un lacónico mensaje, en el contestador telefónico de su hermana, comunicando que su madre había muerto. Con cuidado bajó en brazos a la difunta y la depositó en el camastro de la oscura bodega, se sentó cogiendo la mano yerta de la mujer y secó a manotazos las lágrimas que le caían por las mejillas y la barba sin afeitar…..afuera el día era luminoso.
Agarrado a la mano de su madre imaginó la llegada al pueblo de su hermana, el desconcierto del matrimonio al preguntar, de casa en casa, por el paradero de los ausentes. Habrían ido al tanatorio y al medico que expidió el certificado de defunción. Se imaginó a su hermana dando explicaciones que paliaran el escándalo que sacudiría el pueblo, la vergüenza de la ingrata ante las miradas de hipócrita conmiseración de los vecinos y paladeó el hecho de que cada uno de ellos conocía la verdadera historia del desamor de la mujer.
Tres días, tres, veló a su madre a solas. Le habló de su niñez, le dio las gracias por su amor, por las comidas que le preparaba con cariño, por su paciencia cuando se le nublaba la razón. Pasó el tiempo leyéndole libros que sabía que a su madre le gustaban y le explicó que la niña que había parido se había convertido en alguien que no se merecía despedirse de ella ni manchar con su presencia el último aire que la envolvía.
Tres días, tres, esperó a que su hermana se marchara. Pegado a la trasera de la estantería escuchó el ruido de la puerta al cerrarse con un portazo, luego el rugir de coche de la pareja arrancando y huyendo de una situación cada vez más esperpéntica. Juan esperó tres días, como los antiguos, a que el espíritu de la madre abandonara su cuerpo en la cripta del hogar que la había cobijado. Solo entonces se entregó a la burocracia que rodea a la muerte, serenamente y con una leve sonrisa en el alma.
Vaya. También se me olvidó comentar que, puestos a aventurar cosas, creo que el relato que atribuyo a Hoskar estará entre los finalistas del jurado. Si acierto en todo, me meto a bruja. He dicho
Se me olvidó decir que si estoy en lo cierto, Hoskar tenía razón cuando dijo que lo teníamos delante de nuestras narices. Si no estoy en lo cierto, tendré lo que me merezco por ser tan audaz.
Con el permiso de Hoskar, voy a jugar un poco a las adivinanzas. Creo que he descubierto el relato con el que Hoskar participa en el certamen. Tenía dos posibles candidatos pero de los dos me decanto al final por uno de ellos. Si me equivoco, lo reconoceré, aunque no he de confesar en que relato estaba pensando. También es posible que Hoskar no presente ningún relato, se esté partiendo el pecho en este momento y yo deba tragarme mis palabras (mi orgullo no porque tengo poco). Pero si acierto… si acierto en este caso sí confesaré cual es el relato de mi elección. Y para que nadie me acuse entonces de estar cometiendo impostura alguna, os propongo un enigma: el título del relato en cuestión está oculto entre el texto de este comentario.
¿Alguien más se atreve a jugar?
Tu no te preocupes, maestro, que no eres responsable de nada reprochable…bueno, las manos quietas, que luego van al pan. En cuanto a Dies Irae…¿Acongojada, espantada? No hombre, no. Simplemente busca una excusa para largarse a Canada…¡Pues menuda es la señora marquesa!
¡Haya paz, hermanos, haya paz, que hemos conseguido acongojar a la pobre Dies Irae! Ya dejé dicho que a la buena gente no hay que espantarla y al final hemos conseguido lo contrario. ¡Mecachis! Dejemos de momento las máscaras quietas mientras lo exija el anonimato y después que cada cual decida si es preciso quitárselas. Centrémonos en lo que nos une a todos los moradores de la bodega, que es la literatura, y dejemos las trifulcas para cuando nos veamos cara a cara. Si mi comentario ha actuado de detonante de esta discusión, pido disculpas por lo que haya que pedir disculpas y retiro lo que haya que retirar (excepto mi amenaza de pellizcar en los muslos a Lamari; espero que mi señora no esté leyendo esto).
Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn.
Para Dies Irae
¡Eso,tu ponte los tacones y largate al Canadá! y dejame, solito, ante el monstruo que mira de soslayo…menos mal que estoy chamuscado, en puro espíritu, y se las va a ver para atinarme con los zarpazos, que si no…
¡Epa! Pues me pongo los tacones de condesa y me voy a mi casa de Canadá a esperar a Monsieur Alan Bécquer, que aquí no entiendo nada. No sé si riñen o van de coña, no sé quién es quién ni quién amenaza con ser otro, o descubrir a otro, no me entero. Siempre me ha pasado lo mismo con la novela negra, si empezamos con los dobles y triples espionajes, apaga y vámonos. Y seguro que he metido la patita donde no debía. Ya me mandáis señales de humo en munimmashiwakichungui cuando se aclare el panorama. À tout à l’heure!
PD: a veces me olvido lo viejo que soy. Corin Tellado nunca escribió fotonovelas, pero si unas novelitas que la convirtieron en una de las escritoras más leídas del mundo mundial. El Señor la tenga en su gloria.
Para lamari.
¡Pues claro que he cotilleado las cosas de Lamari! Soy un jubileta con pocas cosas que hacer y el espectaculo que ha montado esa encantadora loca me ha interesado desde el primer comentario que le leí. ¿Está mal?. Quizás, del poliedro de sus muchas caras sea la más interesante…o quizás no. A lo mejor no quiero ni descubrir quien hay detrás de ella, no sea que al final, su autora, sea tan aburrida como lo que hay detrás del Asesino.
Ya veremos,o no, puede que termine devorado por las fauces del monstruo ese del Hóskar.
¡A mi no me asustes, Hóskar, que si tengo que atinar a la fiera esa, con los dardos «escachifollaos» estamos listos! yo, jugando a las cartas, lo que quieras, pero lo de los dardos no es lo mío…y encima, cegarruto como un topo. Venga, échate un trago con este aprendiz de poéta y friki juntaletras, contertulio mío que, a pesar de todo me caes de puta madre. Insulta lo que quieras, no te prives y olvida la educación que estás en tu casa.
Vaya Ase, pues si que ha curioseado usted en las cosas de la «loca».Con todos los relatos que me he bailado en este certamen y en ese precisamente se pone las gafas del cerca.Porque supongo que usted es del tiempo de las fotonovelas, visto lo escrito, yo no he leído a esa Corín en mi vida, a mí me encantaba Correcaminos y las putadas que le hacía al coyote con los productos Acme.
Sí , me encanta ese lago, pero no voy a darle detalles si era la que se echaba sobre el canoso y el relator era ese tal wilde.Lo mismo era yo la que miraba al canoso y el wilde se echaba encima de lamari jejeje, me quivocao, quería decir que dele a la imaginación que a veces apunta y da en diana, más que por buen tino, por suerte, como ciertos `algunos´ que en los últimos instantes de las votaciones, suben como la espuma, a un cielo infinito donde juran y perjuran que eso a ellos no le interesa, jejejej, que la importancia está en el » momento» jurado, pues allí nos veremos las caras y verá esta que yo tengo, con más aristas que un poliedro.
Y hágame caso, que los locos que estamos bajo vigilancia estamos más cuerdos que los que andan sueltos.
«Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pié cuando yo muera.»JRJ
Venga, no sonría de mi sensibilidad y sonllore como lo hizo en su relato, ocultándose bajo el disfraz de Juan.
Pd__No hace falta que me llore así, no es para tanto.jejejejej
» la loca de la fló» , me llaman en mi barrio
Cuando termine esto, vais a flipá jejejejej
pacooooo ven acá pacá y deja la tabla que eso no son olas, son mareas!!!
lamari completamente jueves.
¡Bravo, bravo! Van cayendo las máscaras a medida que se acerca el día en el que las ansias de protagonismo de algunos quedarán satisfechas, mientras que otros tendrán que retirarse a sus cuarteles de invierno con la certeza de que lo que escriben, otro año más, es carne de papelera. Es cierto que tildé de cuchipandi, de aprendices de juntaletras y de inclasificables (aunque pudiera aportar docenas de calificativos que mi educación retiene) a algunos contertulios, aunque tengo claro que no todos lo son, y ahora, tras unos días de silencio, se les revuelven las tripas porque no saben hacia donde dirigir sus dardos, con la rabia contenida del que no encuentra lo que busca, aunque lo tengan delante de sus narices. No despertéis a la fiera dormida. Os está mirando de soslayo. Está ahí mismo, a vuestro lado, sonriendo ante la demostración diaria de la estupidez humana.
Parece que anda suelto Lucifer…un día de silencio y error en página…¡Malditos roedores!
jajajjaaj
«jozeito» el virus de mi «word andalú» acaba de «hacer» otra trastada.
JOZEITO__Vamos «a ser » honesta mari y no me culpes a mi!!!
vete de mi ordenador so malo!!!
Paté o » fuá»?.
La diferencia no sólo está en el precio.
Mi vida no se concibe sin la cercanía de un animal y defiendo sus derechos de la única forma que puedo hacerlo. Seguro que dejaré un día de comprarme un capricho antes de dejarles en la estacada.
No como nada que vuele.Ni me relamo los dedos viendo un lechoncito, que como adormecido, se asoma tras los cristales de una nevera amortajado al vacío.Pero cuando veo el » fuá» se me olvida todo el proceso al que le someten encerrados en esas jaulas sin apenas movilización, la bateria de antibióticos, el antihemético tan original que utilizan para que no vomiten y si se les va el apetito, «aquí se come por cojones!»,sistema compasivo donde el patito o la oca suelta oleadas de estrés que las beta endorfinas no sé si acuden al torrente sanguineo en cantidad suficiente para paliar el dolor y el sufrimiento en el animal.Yo en ese momento sólo miro el plato y espero que alguien mirándome a los ojos con dulzura lo ponga sobre una tostadita acompañado de setas y coronado con algun néctar de frutas.Después brindaremos con Moet Chandon para que esa parte cara, carísima de un higado reventón haga su buena digestión con ayuda de mi hiel.
Vamos hacer honestos.Ojos que no ven, corazón que no siente.
lamari completamente miércoles
Para Dies Irae.
Como un Mihura, te he entrado al trapo como un Mihura. Pero no te voy a argumentar un argumento que me la sopla. Me importa lo que hay y supongo que me importaría la desaparición de los toros lo que me afecta la de los dinosaurios. No creo que opinen igual la cantidad de gente que vive de ellos y que los cuidan como a reyes, para pasmo del resto del mundo animal.
Cuídame al gato, que es muy sensible.
Señor Love: será un placer sentarme a su derecha y disfrutar de verlo en la obligación de cumplir su palabra y pellizcarme, solo le pido que con esa intensidad que pone de manifiesto en su comentario no llegue al hueso. Por otra parte decirle que ayer estuve de picnic literario, de Tupper book y me traje un diccionario andalú_castellano para traducir algunas jergas y que `vusotros´ la comprendáis. Con toda la `guasa´ de mundo mete entre comillas la frase:” con ese trajín de polifacia que os traéis entre manos” y he sonllorado, no por “trajín” sino por “polifacia” y porque tengo un virus en el corrector del `Word andalú ´ que me lleva siempre la contraria .Realmente quería poner la siguiente frase:”con este trajín que no traemos con la policefalia”
Cuando usté me tenga a su lado se dará cuenta que hablando no cometo faltas de ortografía y además tengo un lenguaje un tanto florido, como si me sintiera completamente viernes y Luis Garcia Montero me hubiera poseído.
Por otra parte decirle que voy a pedirme al wilde a mi derecha, osea a la derecha alejada de su derecha , para derivar , desviar los pellizcos que sé que os tenéis un poco de mania literaria a razón de sus últimas declaraciones y poniendo la guinda con el P.D.
Atentamente su vecina de mesa.
lamari
P.D A vé si se cree que soy más antigua que los balcones de palo voy a dejarle el «yo no soy yo, a veces soy esa que va a mi lado sin yo verla…»
Señor Love: será un placer sentarme a su derecha y disfrutar de verlo en la obligación de cumplir su palabra y pellizcarme, solo le pido que con esa intensidad que pone de manifiesto en su comentario no llegue al hueso. Por otra parte decirle que ayer estuve de picnic literario, de Tupper book y me traje un diccionario andalú_castellano para traducir algunas jergas y que `vusotros´ la comprendáis. Con toda la `guasa´ de mundo mete entre comillas la frase:” con ese trajín de polifacia que os traéis entre manos” y he sonllorado, no por “trajín” sino por “polifacia” porque tengo un virus en el corrector del `Word´ que me lleva siempre la contraria .Realmente quería poner la siguiente frase:”con este trajín que no traemos con la policefalia”
Cuando usté me tenga a su lado se dará cuenta que hablando no cometo faltas de ortografía y además tengo un lenguaje un tanto florido, como si me sintiera completamente viernes y Luis Garcia Montero me hubiera poseído.
Por otra parte decirle que voy a pedirme al wilde a mi derecha, osea a la derecha alejada de su derecha , para derivar , desviar los pellizcos que sé que os tenéis un poco de mania literaria a razón de sus últimas declaraciones y poniendo la guinda con el P.D.
Atentamente:su vecina de mesa.lamari
http://www.youtube.com/watch?v=97LIhUADGyE&playnext=1&list=PL6615249E6DE975DA&feature=results_main
P.D.A vé si se cree que soy más antigua que los balcones de palo.jejejeje disfrute!!!
Hmmm… va a ser que nos faltaba un relato erótico por aquí; Sigue, Pigmalión, que tus sedas siempre son aplaudidas. El maestro Lovecraft está más napoleónico, directamente ataca con pellizcos en los muslos, quelle audace!
Y yo, sin Don Juan… ¿con el gato? ¡Ay, qué triste vida!
A Lovecraft,-
Me encanta que aceches y que te acerques de vez en cuando por aquí. Se que andas liado y por ello te lo agradezco más. A parte de lo orgulloso que me ha dejado tu comentario tengo que agradecerte una nueva palabra: bonhomía.
Gracias, maestro y, de nuevo, suerte.
Pigmalión, tápate con esta manta, huele un poco a naftalina pero es suave y de buena lana. Y acurrúcate en el hueco de mi hombro; te contaré la historia del junco que lloraba porque quería viajar, río abajo, en el barquito del viejo Manuel y no podía porque se hundía en el fango un poco más cuando lo intentaba; pero al llegar la mañana se vió reflejado en el agua como una aguja de oro abrazada por los rayos de sol. O quizás prefieras que te cuente que Rosario, la tendera de la calle Mayor, se ríe cantarina cuando llega la noche porque, por fin, ya no es virgen. Está frente al espejo de su viejo lavabo y con la esponja enjabonada, quiere borrar el resplandor de su piel que delatará a las vecinas su hermoso secreto.
Podemos hablar de Enriqueta, aquella chica que se fue a Madrid a servir y volvió al pueblo preñada del señorito. Le quisieron pagar para que se quitara al niño de encima, pero ella le canta todas las mañanas a su hijo una dulce canción que habla de mundos mejores mientras le tuesta el pan para desayunar.
Se pueden tejer historias con solo mirar a nuestros vecinos, si dejasen de sonar los móviles y olvidáramos las prisas. Pero es tarde y se te cierran los ojos. Mañana puede que no haga tanto frío en la calle y en el alma.
Dulces sueños.
Cuento para Pigmalión.
A ver, ¿Que te pasa, chiquitina? Si tienes frío, echaré una firma en el brasero, en el brasero que recoge las ascuas de los cuentos contados en las noches eternas, cuando no había televisión ni ordenadores, cuando los chiquillos escuchaban las historias que contaban los mayores, sentados en el suelo, con los ojos abiertos a mundos lejanos, a héroes antiguos, a romances de siempre. Espera un momento que enseguida vuelvo.
376 comentarios: me rindo. Reconozco que hace tiempo que perdí la comba y que soy incapaz de seguir el hilo de vuestro frenesí comentarista. Pero no penséis que os olvido. Tal y como escribí hace ya algunos lustros, soy como «El que acecha en el umbral», y desde allí vigilo todos vuestros movimientos a la espera de que cometáis el más mínimo error ortotipográfico. Bueno, he de ser sincero: no soy yo, sino el monstruo que me ha poseído el que me obliga a comportarme como el perfecto corregidor. Para vuestra tranquilidad, os revelaré que tras el esfuerzo de leer y comentar todos los relatos a concurso, el monstruo se encuentra ya saciado de aquí a unos cuantos meses, así que no habréis de temer por su/mi furia correctora hasta que se resuelva este certamen.
Laforeverdelamari: no seas tan mal pensada, o me veré obligado a pellizcarte con violencia en el muslo ya que has decidido sentarte junto a mí en la bodega. No sé quién será el de las prisas, pero dudo mucho que le preocupe salpicarse “con ese trajín de polifacia que os traéis entre manos”. Sería desde luego un ingrato y un desconsiderado hacia los artífices que han alimentado ese magnífico invento que trascenderá sin duda a este certamen y que ha sido esta bodega literaria. Hay que descubrirse ante la generosidad, la honestidad y la bonhomía de gente como Asesino, Dies Irae, Bonsai y tantos otros seguidores. Tan convencido estoy de ello, que no tengo la menor duda de que habrían invitado a participar en este invento, y habrían aceptado su solicitud de ingreso sin rencores y sin ningún tipo de retintines, incluso a lectores que se hubieran dedicado a menospreciarlos, ridiculizarlos y zaherirlos con el veneno de sus maledicencias, desperdigado con habilidad entre los comentarios a otros participantes.
Gente tan buena, hay que conservarla entre nuestros allegados.
P.D.: al final será cierto que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.
Morfeo:
Antes de irme a dormir querīa saludarte y ver el ambientillo que tienes por aquí. Me encanta lo que leo, oigo y veo: maravilloso, tanto es así que aunque se me caen los párpados, me quedo aquí contigo, en tu mesa camilla, al calor de tu brasero y de tu voz contadora de historias ¿cálidas? Sí, Morfeo, cuéntame una historia que me ayude a entrar en calor esta fría noche. Cuéntamela, Morfeo, cuéntamela mientras me rodeas con tus brazos, porque la seda es lo que tiene, que suave es muy suave , ¡qué tacto más dulce!, pero abrigar poquito…
Te has dejado el argumento de que ya se habrían extinguido los toros de no ser por el noble arte. Pero no hace falta que te esfuerces en desarrollarlo, que, a mí, plín. Ya sabía yo que saltaría alguno, jejejé…
Para Lamari.
¡Mierda, te has adelantado,…beso a usted la mano!
¡Vamos allá!
De acuerdo, Dies Irae, llévate al gatito lindo, que necesita una cura de serenidad; pero a Lilitú déjalo con nosotros, adoradores de Satán, taurinos malignos que se recrean en el dolor y la muerte de un pobrecito e indefenso animal.
No creas, a mi me costó aceptarlo. Me mesaba los cabellos, y echaba mano a todos los tópicos, para evitar ir al ara donde se sacrificaba mi sensibilidad y mi compasión…pero iba. Al principio le eché la culpa a un amor que me ha esclavizado durante tooda mi vida y luego intenté quitarme la culpa con los siguientes razonamientos:
¿Por qué me importa una mierda que gallinas y conejos pasen sus tristes días encerrados en jaulas, mientras esperan ser sacrificados, para comerme yo, tan ricamente, ese arrocete que reclama mi rugir de tripas? Eso sin contar que a las gallinas las tienen toda su vida con la luz encendida, para que no dejen de poner huevos (¡Pupa, que diría Iri!) y que a las conejas le cambian un buen refocile por una inyección, para que paran conejitos blancos y tiernos.
Si quieres hablamos de morcillas y chorizos, conseguidos con un gancho que deja al pobre cerdito morir, entre gritos casi humanos, mientras se desangra. O de los millones de reses encarceladas para que podamos degustar un suculento solomillo…por mucha cerveza o música que les den para que la carne sea más pija y más cara.
Parece que la sensibilidad de los defensores de los animales se empieza a alzar contra alguno de esos hechos…pero sigamos hurgando en mis miserias.
¿Por qué no sufro por los millones de mosquitos que, año tras año, son exterminados por monstruosos helicópteros entre estertores provocados por el veneno letal?…¿Que pasa con las arañas, y con las avispas, o con las vívoras? ¿Les gustará a las truchas ser electrocutadas en la piscifactoría? y a los peces seguro que les encanta morir asfixiados y, a veces, con un anzuelo clavado. Por no hablar de las ostras, comidas vivas, o del marisco, echado al agua hirviendo en la flor de su vida.
Con la cabeza echando humo, llegué a la conclusión de que al personal solo le aflige la muerte de los mamíferos. Debe ser que simpatizamos con ellos porque a todos, en algún momento de nuestra vida, nos ha gustado una buena teta.
Un día fui al campo, miré la hermosa estampa de los toros bravos, sesteando bajo el cielo y los árboles testigos de su libertad, y me pasee entre ellos a pecho descubierto (¡Cuidado, me dijo el caporal, si ves que mueven las orejas, súbete a un árbol!)…No me hicieron ni puto caso, pero yo me sentí como si desafiara a todas las fuerzas del universo.
Desde ese momento, decidí que tenía que administrar mi compasión; soy viejo y me voy volviendo duro…así que puestos a elegir por quien sufro, escojo a los mamíferos humanos, sobre todo a sus cachorros, esos que nadie cuida y protege, que pasan hambre, frío o miseria sin que nadie se estremezcla, ni siquiera yo, que tengo tendencia a mirar a otro lado, aunque sea a las teclas de un ordenador.
Llévate al gato, Iri, que el diablo me entiende y sabe lo que hay. ¿Lo ves? Lilitú me dice, en voz baja, que el admira mucho a los toreros porque se enfrentan a la vida y a la muerte con el valor de meterse en ese traje,
amariconado y hortera,de luces.
En fin, me bajo de la trona y voy a echarme un trago, a ver si también se me pasan los remordimientos por el coñazo que os he metido, así, sin anestesia ni nada.
Seño..¿He metido la pata con la ortografía? Es que se me pone una nube, se me pone una nube…
El mayor triunfo de un toro…Volver a la dehesa.
He salvado mi vida porque lo merezco.Me reté con verguenza torera a ese «Grana y Oro» que llevaba la espada de mi muerte en su mano y yo me entregué con nobleza a su capote, fijando sólo la vista en su vuelo.
No lamento, no haber deshecho la faena cuando en un descuido pude entrar con el pitón diestro en su femoral.Tampoco me lo llevé a las tablas donde algunos cobardes se hacen con el poder.Me quedé en los medios, sin fatiga, coronado de alfileres de colores, viendo como mi «Asesino» amortizaba sus clases de ballet y sus horas de gimnasio.
Aquí espero, con este trapío, que llegue «La muerte suprema» pero sé que el destino dará un cambio a mi vida y volveré al corral, de donde salí sin vanidad, para curarme mis heridas y regresar con estos pitones que ellos mismos alimentaron sin manchas de sangre, orgulloso de regresar a la dehesa triunfante.
http://www.youtube.com/watch?v=uGy9Y4ZbhhU
Aquí suena mejor la guitarra
Para ese toro indultado!!!
Pd__La cara opuesta.El barlovento o el sotavento.
Ahora voy a mirar para esa parte donde mueren niños porque faltan eurillos para vacunas y pocos se rascan los bolsillos
Siéntese a esperar al de las prisas, estará escribiendo su discurso y aunque está libre de manchas no quiera salpicarse con este trajín de polifacia que nos traemos entre manos.
Voy a fumarme un puro mientras repaso esta corrida.
lamari
Dejad que me lleve al diablo y al gato. Les mostraré el manto blanquísimo de nieve que ha vestido este finde la Sierra del Moncayo. Blanco puro para serenar el espíritu mientras ustedes vosotros os deleitáis con el espectáculo de la sangre y la muerte, rojo sobre el albero y sobre la piel herida.
Alfileres de colores en los brazos soñadores de Curro, en Alcazar de San Juan. De Manolo Vazquez en Logroño y de Rafael de Paula en Pamplona…Alfileres de colores en los silencios de la Maestranza y en mi cabeza al recordarlos. Gracias Lamari.
Ten cuidado que, en ausencia de Lovecraft, anda Dies Irae con el látigo suelto fustigándome por mis silvidos y por mis haches errantes. El que avisa no es traidor.
Vaya como ha recibido al toro Ase.Pedazo de media verónica, todavía anda el wilde dando vueltas alrededor de su cuerpo.Al mío le ha puesto una banderilla del coló más bonito que hay, colorá y con una etiqueta colgando, pa que me calle del tó jejeje «Mujer Concurso», pues ma guztao una jartá.Me ha puesto la fló mirando pa Jerez de la Frontera pero qué importa si ya llevo tres canastas en er cuerpo y no sé ni quién soy, si lamari, el wilde, el Love o usté jejeje qué lio!!!
Venga vamos pa la bodeguilla que traigo un casette y voy a bailarle un poema antes que se me vaya la inspiración.
http://www.youtube.com/watch?v=Tq14yMDnWEQ
Va por usté Maestro!!
La letra de tu canción me ha traído ésta:
Cae fuego en lugar de maná,
se disfraza el asfalto de mar,
el zapato no encuentra el pedal,
parece que anda suelto Satanás.
Canta Bod Dylan en el cassette,
tinta roja escrita en la pared,
un cadáver abraza el arcén,
parece que anda suelto Lucifer.
Un semáforo va a dar a luz,
una novia vestida de tul
se masturba sobre un ataúd,
parece que anda suelto Belcebú.
Igual no tienen mucho que ver Aute y tus Fronterizos, pero se tranquilizarán tus mascotas, jejé.
Hazme un favorcito: el resto te lo paso, pero ponle a Mahler la h en su sitio, porfaplís. Y prepárate, porque, al paso que lleva, Lamari nos trae unas walkirias muriéndose interminablemente del mismísimo Wagner y aquí paz y después gloria.
No, Lamari, que no te «callen» nunca, o tendremos que ir por las sierrillas esas de cortar escayola para que desde la silla del rincón nos sigas contando historias. Tú sabes (después de Mahler ya, cualquier cosa) que Nietzsche decía que la risa debía ser santificada, pues eso. A mí que no me quiten vendas, que da igual, no salga la momia que puede haber debajo y me dé susto.
Asesino, querido, tus «silvidos» se merecen, cuanto menos, los coros y danzas del Ejército Rojo. Amén.
Ya quisiera yo, señor wild, tener los dones de algunos de los colegas, tú incluido, que por aquí pululan. Con eso y mi verborragia ya habría ganado un concursillo con premio suficiente para autoeditarme alguna de las tragedias que perpetro. Pero nada: cambio de seudónimo e intento cambiar de voz (literariamente, digo), y que si quieres arroz, Catalina, sigo siendo la misma.
Las comedias me divierten y el teatro es una de tantas aficiones que quedaron en la cuneta… pero no hasta el punto de que la obra me obligue a mantener dobles personalidades por tiempo indefinido. Hubo una vez, al principio del principio, en que me asaltó una paranoia similar, aunque más egocéntrica: creí que varios participantes de un foro eran la misma persona real y que lo había orquestado buscando mi perdición. Ya veis, qué ilusa. Desde entonces, me hago pocas preguntas respecto a qué o quiénes son los que hacen que este concurso esté siendo especial.
En fin, podría ser eso que dices y, por supuesto, engaños menores (edad, sexo y circunstancias personales), pero ¿qué importa? Somos personajes también, elegimos con cuidado las palabras que nos representan, igual que cuando los ficcionamos personajes ajenos a nosotros (otra ficción, jamás son ajenos a nosotros nuestros personajes). Y eso, aparte de algún sobresalto emocional, no hace daño a nadie. A mí, en todo caso, me resulta admirable.
Hóskar-wild ya es un clásico aquí, y no el único. Este año, el Asesino de Morfeo ha creado un hogar, Lamari le ha puesto sal y azúcar, Don Juan Tenorio nos sedujo con versos… y así podría seguir con muchos participantes. Quizá deberíais tener premio especial al mérito participativo, o ser jurado en la próxima edición.
Feliz tarde de domingo a ti y a todos (sean cuantos sean).
Bueeeno…aquí estoy, con mi diablo Lilitú y el gato de Siempreviva enroscado a mi cuello. Los tres solitos, espíritus bostezantes en espera de visitas. Al gato, de vez en cuando, se le eriza el pelo y le ataca una actividad desasosegante e hitérica cuando nombro a Dies Irae y el diablo se encana cuando ve un extintor..pero, en general, nos llevamos bién.
Lilitú, desde que le puse a Malher, ha contratacado cantando una canción de Los Fronterizos…Se llama Salamanca y, a falta de algo mejor que hacer, me subo a la trona a trepanaros los oídos:
Con la diabla en las ancas, Mandinga llegó,
azufrándo la noche lunar.
Desmontó del caballo y el baile empezó,
con la cola marcando el compás.
Un Cocuncho de la isla cantaba a su amor.
una sapa vestida de azul.
Carboncillo bailaba luciendo una flor
que a los ciegos devuelve la luz.
Socavón donde el alba muere al salir,
Salamanca del cerro natal.
Y en las noches de luna se puede sentir,
a Mandinga y los diablos cantar.
Jineteándo una escoba, cruzaba el añil
de los cielos, la bruja mayor;
la lechuza en el hombro y el gran tenedor
disparándole a la cruz del sur.
Un quiquincho barbudo tocaba un violín
y un zorrino con voz de tenor,
desgarraba el silencio con un carabí
que Mandinga a cantar le enseñó.
Disculpad si he errado en alguna palabreja, porque a Lilitú se le acorcha la lengua con el vino (el muy cabrón bebe como un cosaco y ni por esas se apaga)y me cuesta entenderle. Pero la canción me encanta y he querido compartirla con vosotros, gentes de las mil caras.
¡Hóskar, a mi no me líes! ya bastante tengo yo con ser un espíritu chamuscado y un matador de sueños como para ser tambien ahora un crítico de pelo revuelto, comedor de lechugas y nostálgico de rojas, jugosas y grasientas carnes. Que no, Virgencita que me quede como estoy.
A mi me da igual que Lamari esté llena de volantes y con un clavel reventón en el pelo o sea la mismísima «Mujer Concurso». Que Lovecraft sea un informático brillante, un ratón de biblioteca o un bailarín de «claqué». Que Dies Irae sea una condesa empolvada y coqueta o una tímida bibliotecária que se ruboriza cuando alguien le pide un libro.
Da igual la forma externa que tengan y a lo que se dediquen en la vida real. Muchos de los componentes de este teatrillo me han dejado asomarme a su interior a través de sus escritos y me gusta haberlo hecho e incluso haberlos traído, a pescozones, hasta este rincón del certamen.
Mi vanidad está a tope, no porque mi pequeño cuento haya gustado más o menos, sino porque, entre todos vamos destilando un poquito de amistad entre borracheras y lecturas.
Si entre esos amigos hay alguien con dos o más cabezas…ya lo decían en «Con faldas y a lo loco».
Nadie es perfecto.
PD: ¡¡¿IRÑAN?!! bello palabro.
Lamari.
¡sssshhhh, que no se enteren los de la RAE, que están ellos ahí, a sus cosas…! a estas alturas solo me preocupan los paladines de la corrección y, desde que som amiguetes, pues tampoco. Además, Lovecraft andaba como poseído por no se que prisas, con el monóculo torcido, la pajarita en bandolera y con pocas ganas de asomarse por la bodega. Así que vamos a relajarnos y a escuchar al Malher ese que me has mandado, a ver si culturizas a este hipi- progre- rojo de mierda.
La vieja bodega puedes imaginarla como quieras, pero la bodeguilla del Asesino no se parece en nada a un teatro. Más bien es un garito con una gran mesa redonda, como la de los caballeros esos ingleses, en la que nadie es más que nadie y todo el mundo puede decir lo que le da la real gana..(bueno, casi, me estoy acordando de un colega que me sacó de mis casillas)y asumir las personalidades que le salga de los cataplines o de los ovarios para montar un teatrillo. Dejaremos la trona para el que quiera, en un momento dado, leer en voz alta sus escritos o los ajenos, y recoger aplausos o silvidos cariñosos.
Dies Irae y tu quedais encargadas del hilo musical…siempre que, de vez en cuando, desengrasemos con algo más lúdico y cachondo, que me está afectando a los ojos tanta cultura y empiezo a padecer un cierto estrabismo.
Gracias!!!!
Cómo puede decir que cuando me «calló» la venda del cielo…Pero si en ese preciso momento es cuando impactó el meteorito!!! y detrás me » cayó» una notificación de la RAE diciendo…» Mari la próxima vez que dejes una falta de O de esa envergadura te sacamos la tarjeta roja y te dejamos fuera de juego».
Sabe usted..?.Leyendo a cada plumilla, cada relato, mi imaginación de forma incontrolada iba dejando su particular banda sonora.Ahora imagino su bodega con un escenario.Las sillas, los bancos ordenados como un patio de butacas de un teatro y cada participante o cada invitado leyendo su relato apartado en un ángulo.Leyendo a la luz suave de alguna lámpara .Haríamos un casting para adjudicar los papeles de los actores que representaran ese momento, momento en que Juan habla a su madre muerta esperando la hora en punto en que la burocracia diera el siguiente paso que completara la despedida.
Falta esa banda sonora adecuada, un lenguaje de notas musicales que exprese el sentimiento de Juan en ese momento.Sólo música de fondo, que su lectura no sea inútil, ni se pierda el vapor que deje sus palabras.
No le parece algo muy hermoso?.No es mía la idea, pero si mi elección musical, jejeje
Pd_Parece triste esta marcha, pero marca, a mi parecer, cada tiempo de los últimos momentos de Juan junto a su madre.
http://www.youtube.com/watch?v=WajwyLtRp5Q
Grasiassssss!!!!
lamari
Permítanme, aprendices de poetas, meritorios de las letras, novicios de la combinatoria, neófitos eternos en busca de la gloria, destiladores de vanidades propias y ajenas, que les sugiera algo: ¿se imaginan, aunque sea sólo por un momento, que todos los que dicen que irñan a la bodega se presentan pero que luego, contando cabezas, son muchos menos de los que se pensaba? ¿Qué pasaría si la Mari y Dies son la misma persona? ¿Y si yo mismo soy Lovecraft o el Asesino o todos ellos a la vez? ¿No será todo esto un gran escenario en los que cada uno posee diferentes máscaras? Ahí dejo la reflexión para que todos nieguen o afirmen, Hagan lo que hagan, la duda está sembrada…
Abríguense.
Mi apreciado «Ase», iré por partes aclarándole ciertas afirmaciones o elucubraciones sacadas de un texto donde el fogonazo principal no era la petición de mi expaco, sino un pretérito que cayó en mi encimera y rebotó en la pantalla, como si fuera un meteorito.El resto del texto lo descalabro, como siempre, a base de pedradas, eso os salva a todos los plumillas porque le aseguro que yo estaría al lado de el «Loren» con la sonrisa amplia y la lluvía en mis ojos de la emoción.jeje yo también destilo mi vanidad.
No sólo me encantaría que el señor Lover se sentara en la mesa, es que me pido la silla de al lado y la trona se la deja al wilde que es más displicente que yo y más seductor.Ojo al dato que no digo «seductoramente displicente», separo la espina de la carne.Tema de conversación no nos iba a faltar y me llevaría «La Pasión de Mateo» para sacarle su nombre bautismal si procede.Sepa usted que comparto con él un gusto exquisito que no se aprende en los libros, igual que usted el gusto, no tan exquisito, como el wilde ,por Sabina, el progre rojete que mola tanto a los jipi_pijos.
Lo que no quería era leer mi relatillo en su presencia porque cuando me entra la verguenza se me traba la lengua y me entra polaquiuría,como los niños cuando se ponen nerviosos.
Bajo la fló puede que no se encuentre nada terrible, o sí?…Puede que bajo la flor haya otro personaje detestable y criticable.Odioso por sus silencios o admirablemente astuto por sus comentarios , como hace el wilde con su derroche de ironía dejando en evidencia el desconocimento humano, mirándonos de lejos con una sonrisa.La venda de escayola la tiene más de uno.Estoy ansiosa por reunirnos.
Mire Ase mi paco se llevó la tabla de surf como sombrero, no sé si quedó para coger olas o para tabla de planchar, pero se la llevó «puesta» jejejejej
Irae espero que no hayas parado de reir, esa es mi principal interés , mi buena inteción a la hora de teclear.
lamari
Pd para Lamari: A mi, lo que me parece impagable es la escena en la que te cae una venda de escayola desde las mismisimas estrellas. Genial.
Contestando a las chicas, por orden de llegada:
Lamari: primero me he reído con tu estreno y luego un estremecimiento ha recorrido mi espina dorsal…no sabe tu Paco de la que se ha escapado…el implante, el Tucci, el logopeda…debajo de esa flor en tu cabeza se esconde alguien terrible…¡Y el pobre escribiendote dulces poemas! seguro que le tiraste la tabla de surf.
Me ha llegado tarde tu súplica de no invitar a ¿Lovecraft? pero no sufras porque te he pillado una silla alta, de las de juez de tenis, para que puedas otear al personal masculino con aire seductoramente displicente…no ha sido nada, es un placer servirte; además, purifica el alma dar placer al personal y Lovecraft va a disfrutar como un niño regañandonos..anda ¿que te cuesta?
Para Iri y mi Señorita:
La Señorita Bennet quizás nació en un tiempo de cuentos de Teo, pero mi generación y las anteriores tuvimos que bregar con cuentos en los que los padres abandonaban a sus hijos en el bosque o las brujas engordaban a los niños para comerselos, por no hablar de los cuentos que nos han contado los historiadores para moldear la Historia según le interesaba. Para rematar nuestra tierna infancia llegaba la inglesia y te explicaba, con todo lujo de detalles, los martirios a los que eran sometidos los cristianos a manos de los romanos y de los moros. Todo muy bonito y dulce. Todavía tengo pesadillas con Juanito, un niño muerto en pecado mortal que visitaba, envuelto en llamas, a su amiguito durante la noche y, entre quejidos lastimeros, le explicaba lo que le pasaría si pecaba como el.
¿Yo un asesino cruel?…si no se ni como he subsistido.
¡Hala! ¡Qué de lectura! A ver, por partes:
Hola, Bonsai… ¿andas falta de riego? Venga, un poema de arbolitos, algo…
Pero pobres ositos de peluche, hombre, por dios. El verdadero asesino sin corazón te trasciende. Muy bien llevada toda la ternura, matamoros incluido, hasta que me clavas esa daga en lo más hondo. ¿Qué hago yo ahora con TODOS mis ositos de peluche? En fin, tengo escrita la defensa del oso por ahí, pero creo que presentada a un concurso, así que no puedo contrarrestar ahorita mismo. Ya te llegará, hombre sin alma. Muy bien.
¡¡¡¿¿¿Diecisiete millones???!!! Y, entre ellas, ¿ni una sola es la del editor que caerá rendido a mis pies y me llevará directa al premio Planeta/Nadal/Cervantes/Nobel? Jo.
Lamari, lo tuyo es impagable. «…con su tabla de surf», jajaj, si no me quito esa imagen no paro de reirme en todo el finde, ay, qué bueno…
¡Hola Asesino! Tienes montado un buen coloquio en la bodega.Sobre mi desaparición, ese comentario que dejé allá por Diciembre hablaba de exámenes parciales, y ahora estoy de exámenes finales (¡los de verdad, verdera!)y hasta Febrero estaré con ellos. Me pasé por aquí a toda prisa para votar a Lovecraft y a Fanny a los que deseo las mil y una suertes. Una pena, porque hay tres o cuatro relatos que no me he leído, y eso no me hace ser muy imparcial. ¡Pero no tengo tiempo!
Aprovecho para felicitar las pascuas, el año nuevo y lo que se precie. Espero que hayáis tenido unas Navidades literarias y que tengáis nuevas lecturas para este 2013. (A mi me han regalado una tablet, yo, firme defensora del papel y las tapas duras. Tendré que aprovecharla)
pd/ pobre nieta, ahí escuchando cacerías moriscas. A los niños sólo nos gustan las batallas cuando son con espadas de madera y la muerte dura los tres segundos en los que hacemos el paripé en el suelo. (Todavía me toca hacer de niña cuando cuido de mi primo pequeño)
Besos a todos, especialmente para el dueño de la bodega. Y suerte en las votaciones del público, en las del jurado, y en lo que venga.
Estoy nerviosa, muy nerviosa!!!
No estará por ahí el «Talento de media noche» verdad?, » El corregidor»,el más votado por aquellos que más corrigió.Ese hombre extraño que es capaz de corregir hasta sus propias palabras, ese hombre, que espero esté celebrando ya su éxito aunque su relato lo leyó carnicero, ni a la cajera del super, ni lo colgó en su feisbú…jejejej
No dejarlo entráaa por dióooo!!!
Señora Dies leí » fogonazo» en un comentario suyo y mi muso sordo y con 7 dioptrias en cada ojo me rozó el alma.
Voy a echarle valor al toro y que me recuerden entre los barrotes del talego donde meten a los plumillas sin verguenza a la hora de escribir, eleee ahí voy!!!
Un fogonazo…
Eso es lo que percibieron mis ojos, cuando abrí la carta de peticiones a los Reyes Magos, que mi paco había dejado descansando sobre el marco digital, donde yo salgo muy mona por cierto el día de nuestra boda.
Si me clavan un cuchillo jamonero por la espalda en ese preciso momento, no hubiera sentido absolutamente nada.Mi paco, que lo único que había leído un tanto educativo era el TBO y relacionado con papel, la propaganda del Carrefour, pedía a los Reyes de Oriente un libro de poemas, digo oriente porque de esto hace ya algo más de un año, ahora son andaluces como todos saben.
Me metí en las venas un poco de compasión y comencé a leer…
«Queridos relles magos kiero que me traiga melchor un libro de bersos de un poeta que termina su nombre en Neruda.Si pué sé que no se entere mi mari quiero darle una sorpresa…»
Cuando leí ` Neruda´ me vino a la cabeza ese sueño imposible de verme un día bailando un lento con ese hombre especial que nunca llegaría a mi vida.Un sueño donde yo era la protagonista en esa terraza que daba a unos acantilados en la Isla de Capri.Yo era como Matilde, la amante de Pablo y el cartero subía con la bicicleta a traerle su correspondencía todos los días.Poníamos la mesa juntos y a la luz de una vela, me escribía versos en una servilleta de papel.
Pero allí estaba yo, en la otra orilla de mi vida, leyendo a un hombre que me traje de Barbate en un arrebato y decía se llamaba Paco.Lo traje en mi «dos caballos» con su tabla de surf porque ya rozaba los cuarenta y el destino me iba a dejar compuesta y sin novio.
Toa la noche he dormio contigo mari
junto al má, en el parque de las Breñas( omitió la isla, pa qué?)
Salvaje y durse eras entre el plaser y el zueño,
entre er fuego y el agua…
Con esta estrofa rememeoraba la noche que me llevó en su Vespino al parque de las Breñas y mirando las estrellas me calló del cielo una venda de escayola que me dejó ciega hasta el día que le sugerí el divorcio.
Ahora me pregunto si mi paco no hubiera tenido un poco de arreglillo, haberle dado la oportunidad de invertirlo, como un guante.De ponerlo a dieta, hacerle un implante de pelo, llevarle a un logopeda , vestirlo con trajes de Emidio Tucci, y que se estudiara «Las sombras de Gray» realmente nadie me amará más que él y tiene un corazón que no le cabe en el pecho.Un poco flojete, pero me ahorraría la señora de la limpieza, ya le hubiera pagado un máster en » Friega la casa aunque mañana esté igual de sucia».
Oiga Ase yo quiero la silla del rincón, donde duermen las botellas, le he echado el ojo a una que pone Canasta y no me ponga mujeres cerca, quiero estar rodeada de plumillas porque cuando me hace efecto ese vino no hay quién me supere.jejejejej( jubilados pero con buena paguita eh?)
lamari
¡Toma ya, mando un mensaje, me lo roban, escribo otro diciendo…probando, probando…y me sale una página en blanco diciendo que «parece que es un mensaje duplicado»! En fin, se están quedando conmigo.
Bueno, que os decía que pincheis en el día diez de Enero, en el calendario que aparece a la derecha de la pantalla y encontrareis una nota que comunica que hay diecisiete millones de visitas al Canal en el año 2012.
¿Quien lleva las cuentas? ¿el robot cachondo que me hace repetir una y otra vez los comentarios? El último recuento que os cité, hablaba de dos millones. A ver, que el jefe de los robots llame al orden a ese desaprensivo, que a los plumillas se nos hincha el ego y luego no hay quien nos aguante.
¡Toma ya! Pinchad en el día diez del calendario, ese que está a la derecha, en el mes de Enero. Dice que hay diecisiete millones de visitas al Canal en el año 2012. Si hacemos caso a la anterior recuento que hablaba de dos millones, resulta que nos corresponde el resto…¿Quien lleva las cuentas? ¿El robot ese cachondo que me hace repetir una y otra vez los mensajes y que, cuando se aburre, mete errores en mi página?
A ver, que el jefe de los robots le llame al orden, que los plumillas tenemos tendencia a que se nos hinfle el ego y luego no hay quien nos aguante.
Bienvenida, Bonsái, llegas a tiempo de aguantarme mi último parto de juntaletras: a ver que os parece.
Claudia abrazaba con fuerza su oso de peluche, en la cama de limpias sábanas. Una suave luz entraba por la rendija de la ventana y dibujaba sombras estremecedoras en la pared de la habitación infantil. La niña hundió la cara en la tripa blanca, suave y mullida de su peluche preferido; cuando escuchó el primer trueno seguido de un gran relámpago se sentó en la cama y gritó.
–(no me sale el guión de diálogo, perdón)¡Abuelo…abuelo…abuelo!– y sumergió de nuevo su cabeza en el regazo tierno y amigable del osito.
El abuelo Pelayo acudió a su llamada y sentó su enorme, su protector cuerpazo, en la silla que había junto a la cama.
–No es más que una tormenta, Claudia, no hay que tener miedo– y su voz sonaba grave, serena.
–Por favor, cuéntame un cuento– y Claudia cerró sus grandes ojos cuando la luz de un nuevo relámpago iluminó la calva reluciente de su abuelo.
–Es tarde y tienes que dormirte. Será un cuento cortito– El hombre se sujetó los riñones primero, se atusó luego, con aire concentrado, el bigote y carraspeó antes de empezar a hablar.
— Hace mucho tiempo, cuando las montañas eran de los animales, de las tormentas y del sol, un hombre se enfrentó a los moros que se habían adueñado de su país y se subió a la más alta montaña para ganarles allí la gran batalla. Durante días, sus guerreros y el se alimentaron solo de la miel de las abejas y, cuando se enfrentaron al enemigo, les aniquilaron tirándoles piedras protegidos por las rocas. Todos los moros murieron y el hombre fue alzado rey por sus compañeros. Cuando se hizo viejo, quiso que su hijo fuera también rey y lo coronó sin preguntar a sus nobles y consejeros. A ellos no les gustó, pero callaron porque tenían miedo al tirano en que se había convertido su antiguo jefe.
Cuentan los sabios que estudian la historia que, cuando murió el gran rey Pelayo, su hijo se convirtió en un rey vago que no quería pelear con los moros, sus enemigos de siempre. Favila, que así se llamaba, solo quería comer, tener novias y cazar. Un día la caceria le cogió en la montaña, cuando la tormenta se adueñó del cielo, y se protegió bajo una roca del aguacero. Allí estaba cuando un gran oso pardo, de un zarpazo, le arrebató la vida.
Ningún noble lloró su muerte y casaron a su hermana, una bella princesa, con un guerrero llamado Alfonso, al que coronaron como rey. La princesa y su marido enseguida se pusieron a matar moros y los nobles se pusieron muy contentos.Desde entonces, el gran oso pardo solo sale de su guarida para matar reyes que no les gustan a sus nobles o el día de La Candelaria, si hay tormenta, para recordar a los habitantes de la montaña que no hay que ser vagos si quieren que les respete.
Algún día te explicaré lo que querían contar los sabios que escribieron esta historia. Pero es muy tarde y mañana tienes que ir al colegio porque todos tenemos que trabajar —
El abuelo se puso de pie, arropó a su nieta con ternura y salió de la habitación rascándose la coronilla. Un relámpago iluminó de nuevo el dormitorio y Claudia tiró de la cama a su osito mientras se tapaba la cabeza con la sábana.Enseguida sonó un gran trueno.
Hola por segunda vez que estaba escribiendo y no sé qué he tocado y me se me fuee….
Decía algo así:
Cómo os va en el 2013 que ya tiene diez días….
Y no quiero escribir mucho más no sea que esto salte y otra vez a empezar.
Abrazo.
¡Ah, y filloas, que ricas…! una lagrima surca mis mejillas, hace mucho que no voy a Galicia. Tengo que remediarlo y volver a Carboeiro.
No es tarde, Sacha. A mí aún me queda turrón de mazapán. Te lo cambio por unas filloas, sobre todo si son tan buenísimas como el colofón a una comida memorable en Vega de Pas, aunque quede lejos de su lugar de origen.
Bien por ese Papa Noel locuelo que nos has regalado y por tus deseos generosos.
¡Salud a todos!