Acabo de llegar.
Acabo de llegar.
Estoy aquí, en la antesala.
Desnuda
de la juventud espléndida.
De los años trepidantes.
De las madrugadas interminables.
Acabo de llegar.
Hace apenas unas cuantas noches y
ya confundo nombres y las
líneas que tracé para tu goce.
Acabo de llegar.
La tierra árida súplica un poco
de tu sangre para respirar.
Un libro que libere del hambre,
Y del tiempo asesino.
Porque las noches son largas
como el miedo.
Porque los días van a la velocidad del rayo
y amasan el pan
con harina amarga.
Porque he derrochado la sal y el agua,
y apenas dí en el clavo.
Porque los poemas de amor
ya no me alcanzan.
Casi acabo de llegar y apenas
diviso el horizonte.
Puri Teruel Robledillo




