Algunos poemas.
A veces, algunos poemas
tiemblan en mis manos.
Me roban el alma,
vomitan el dolor,
golpean la ternura.
Beben de mis lágrimas y
lamen suavemente la herida.
Si caminas por mi casa,
en cualquier rincón puedes
encontrar un verso escondido.
Una estrofa en el cajón de los perfumes.
Un poema magullado, moribundo
debajo de la cama,
otro bajando la escalera
o tirado en la basura.
Cualquier día y en cualquier momento
te puedes tropezar
con alguno de ellos.
Ten cuidado,
acorta la prisa,
quédate con ellos;
son presa fácil.
Escuchalos,
háblales despacio.
Acaríciales la pena.
Puri Teruel Robledillo