He buscado durante toda mi vida
el que alguien me enseñara
cómo se debe amar.
He buscado en los ojos de la gente
las respuestas que atormentan
desde niño a mi interior.
He buscado en la luz del horizonte
una mínima muestra de infinita ternura
y de máxima comprensión.
Y tuviste que ser tú
alguien tan deshecho y roto como yo,
marioneta del amor en minúsculas,
el que, con un solo gesto
una sola mirada
un abrazo cómplice de madrugada
diese sentido y resplandor a todo mi mundo
Tuviste que ser tú
quien iluminara a mi frágil corazón
con aquello que he buscado durante toda mi vida
simplemente
una sonrisa amiga.
© Isidro R. Ayestarán, 2008
www.isidrorayestaran.blogspot.com – NOCTURNOS