Dedos del alba por la orilla del río
van ahuyentando sombras.
Se sacuden los sauces las gasas de la noche,
vegetal estructura esperando la luz.
En el silencio,
música líquida asciende desde el agua
-invisibles violines-
despidiendo las últimas estrellas…
Así sucederá.
Y no habrá ojos insomnes contemplando el prodigio,
ni labios recogiendo las gotas de rocío,
ni un corazón latiendo
al ritmo del latido de los amaneceres.
Más allá de las sendas,
de los juncos y el agua,
ausencia de mis pasos:
Allí, donde las piedras…
Ángel V. Díez
Todo un amanecer y un hermosísima y etérea visión. Muy bello.
Enhorabuena. Un abrazo.
Gracias Amelia por tus preciosas palabras.
Un afectuoso abrazo para ti.
Angel
Qué bueno, es como estar en contacto con la naturaleza pura y a la vez disfrutarla.
Un abrazo
Betty
Hola betty, me alegro que te haya gustado!!
Un abrazo para ti.
Angel
Hola betty, me alegro que te guste!!
Un abrazo para ti.
Angel
Una hermosa Babia, de piedra y luz. Gracias, poeta.
Elena, tus palabras tienen un valor especial para mi. Admiro tu poesía, el alto
grado de madurez y profundidad que has alcanzado!!
Lástima que estemos tan lejos, tendríamos muchas cosas para hablar y yo
que aprender de ti.
Un abrazo grande, compañera, hermana en la palabra.
Angel