La historia de Crónicas de Gabriel
En 2016, Miquel Ángel Lopezosa, publicaba la primera entrega de su trilogía Crónicas de Gabriel. Con esta novela, comenzaba una importante saga de fantasía épica llena de mitos, sorpresas y puertas que nos transportaban a otro mundo. Lo más característico del autor siempre ha sido la capacidad de ir más allá de los elementos típicos de la literatura fantástica, regalándonos teorías e hipótesis que aúnan nuestro propio mundo con el mundo de la imaginación. Este año, Miquel ha publicado la segunda parte de la trilogía: Los hijos de la luz, y es de ella de la cual vamos a hablar un poco en la siguiente entrevista.
-
Querido, Miquel. ¿Cuánto tiempo real ha transcurrido entre una y otra entrega? ¿Ya se estaba escribiendo Los hijos de la luz cuando En búsqueda de la verdad fue publicada?
¡Hola, Eva! Voy a responder a la pregunta de una sola tacada. El borrador de la obra la escribí de un tirón y me llevó casi veinte años. Pero desde que publiqué la primera parte de la trilogía, en septiembre de 2016, tenía claro que las siguientes entregas saldrían a la luz cada dos años, o sea, Los hijos de la Luz en septiembre de 2018 y La gran alianza en septiembre de 2020.
-
La primera parte de tu trilogía tiene como eje central la consecución de cuatro objetos de poder para resolver un gran misterio adormecido entre las páginas. ¿Cuál es el nuevo propósito de esta segunda entrega?
Existen dos motivaciones: por un lado Gabriel debe completar su ciclo en la Tierra recuperando su alma, que está en posesión del pérfido Apofis. Y por otro lado, Alexa, Hugo y Ángelus, tienen la misión de reunificar a las fuerzas de la Luz y encontrar La puerta de puertas para que los dioses del Orden puedan acudir a la guerra contra el Caos.
-
Supongo que tus personajes también habrán cambiado… ¿Cuánto han crecido o madurado, Miquel?
La evolución de los protagonistas es uno de los puntos fuertes de esta segunda entrega, pues está íntimamente relacionada con la evolución de la trama y subtramas que hilan la historia. Y esta evolución no podría explicarse sin la presencia del importante elenco de personajes que aparecen en esta segunda entrega y que se convierten en una de las gratas sorpresas que hallará el lector. De ellos me gustaría destacar a los seis nuevos protagonistas que darán mucho juego a las relaciones personales y en el devenir de la historia. Pero no te cuento más, Eva…
-
Has usado la figura de la puerta como símbolo principal de la trilogía, pues a través de ella accederemos a distintas dimensiones y diferentes mundos. ¿Por qué una puerta?
Escogí la puerta porque es el símbolo perfecto para mostrar lo que quiero transmitir a los lectores con esta historia.
Por definición, cuando atravesamos una puerta se pasa de un lugar a otro, o sea, se produce un cambio. Y uno de los dilemas al que nos enfrentamos al estar delante de una puerta es saber qué hallaremos al otro lado del umbral. Y ahí radica el quid de la cuestión. Los personajes no solo utilizan las puertas dimensionales para llegar a otros mundos, sino para buscar un cambio en sus vidas que les explique quiénes son o a dónde van. Si te paras a pensar, desde que nacemos la vida es un ir y venir de ciclos, de abrir y cerrar puertas, siempre con la incertidumbre de saber con qué nos encontraremos en el camino… Pero es la única forma que tenemos de evolucionar, de darle un sentido a nuestras vidas. Tal vez esa sea la moraleja de esta novela; los personajes deben enfrentarse a lo que debemos enfrentarnos diariamente el resto de los mortales y eso conecta con el lector. Pues detrás de cada puerta hay una esperanza, quizá la felicidad. Y después de cada ciclo se inicia otro. Incluso la muerte es el inicio de un nuevo ciclo.
- Escribir esta segunda parte, ¿ha sido más fácil o más difícil?
Más fácil y más difícil a la vez. Me explico.
La corrección de la novela y las sugerencias que me han llegado con las críticas han mejorado mucho mi estilo literario. Digamos que En búsqueda de la verdad me ha hecho madurar como escritor y eso me ha facilitado la tarea de escribir la segunda entrega.
Sin embargo, tenía el hándicap de narrar la historia desde la perspectiva de Hugo y eso me ha obligado a cambiar el chip. Esa circunstancia provocó que el inicio de la escritura fuera un poco tortuoso, tener que meterse en las carnes y en la cabeza de un personaje de la talla de Hugo me ponía el listón muy alto para relatar los hechos como los relataría él. Pero una vez superado el miedo escénico estoy tan satisfecho con el resultado que creo que ha valido la pena el esfuerzo. De hecho, quienes han leído la novela han conectado más fácilmente con la trama debido a la empatía y simpatía que tienen por el personaje de Hugo.
-
Y aunque no podemos decir mucho sobre el final, me gustaría saber algo. ¿Es abierto o satisfaces las principales líneas argumentales de esta nueva entrega?
En búsqueda de la verdad introduce al lector en la historia y muestra una importante parte de la trama y de la personalidad de los protagonistas. Los hijos de la Luz desarrolla la trama, profundiza en los personajes hasta casi alcanzar el fondo de su personalidad y va cerrando unas subtramas a la vez que se abren otras. Digamos que una de las cosas de esta segunda novela que más sorprenderá al lector, son los inesperados giros que se producen al principio y al final. Lo que puedo asegurarte, Eva, es que el lector se quedará aún con más ganas de saber cómo se culmina esta saga. Con eso te lo digo todo…
Muchas gracias por el tiempo dedicado en responder esta entrevista. Los lectores pueden encontrar los dos volúmenes de la trilogía Crónicas de Gabriel en la plataforma de Amazon, tanto en papel como en digital.
La Reina Lectora
