Margarita Hans Palmero, vuelve la escritora de misterio
Brumas del pasado es la última novela de Margarita Hans, una escritora que ya destacó con Estatuas de sal y que demostró a los lectores su capacidad para crear tramas misteriosas que nos recordaban a la espectacular Agatha Christie. En esta ocasión, la autora nos confiesa que trae otro tipo de narrativa, con un trasfondo mitológico que el lector no descubrirá hasta el final. A través de personajes comunes, incluso personajes cliché, nos irá sorprendiendo página tras página.
- Bienvenida, Margarita. Es un placer entrevistarte.
Hola Eva, gracias a ti por darme esta oportunidad de hablaros un poquito de Brumas del pasado.
- Cuéntanos con tus palabras de qué trata Brumas del pasado.
Cuando elegí el título de la novela dudé entre Brumas del pasado y Los hilos del destino. Creo que este segundo título quizás aclare algo más. ¿De qué trata la novela? De ese señor de edad indefinida llamado DESTINO.
Esa eterna pregunta sobre si el destino está escrito o no. Si somos los dueños de nuestros actos o simples marionetas de algo o alguien que no entendemos. ¿No te lo has preguntado nunca? ¿No te has preguntado nunca porqué has nacido donde lo has hecho? ¿Alguna vez sentiste la curiosidad sobre si habías vivido una vida anterior? Y ya puestos a preguntarnos; ¿Se puede modificar el destino a través de tus propias elecciones?
Mi novela trata sobre algo tan cotidiano como el día a día en la vida de alguien, en este caso de Helena. Pero en el día a día hay muchos acontecimientos que transcurren de forma silenciosa. Cada día te ves rodeado de personas muy diferentes cuyos actos pueden afectar tu vida; y a veces, algo mágico y extraordinario te roza. Tú decides si abrazarlo o no.
- ¿Qué diferencia tiene con respecto a Estatuas de Sal?
Estatuas de sal es una novela donde el misterio y lo paranormal son los protagonistas principales, y donde mi deseo fue “enganchar” al lector y que éste no pudiese dejar la historia.
Brumas del pasado es un guiso preparado a “fuego lento” y aderezado con más sentido del humor, y sobre todo, con situaciones que a muchos pueden parecer demasiado cotidianas. En Brumas del pasado también hay misterio, pero entra de forma más lenta para explotar al final. Son dos historias las que se entrelazan, y entre ellas un hilo común; magia en estado puro. ¿Qué quiero hacer sentir al lector? Que la vida puede girar en un instante, que igual estás arriba que abajo en la noria del destino. Y que siempre hay que creer en la magia.
- ¿Por qué has dicho en alguna ocasión que los personajes y sus historias pueden parecer muy típicas?
¡Mujer de cuarenta que se separa con dos hijas adolescentes! ¡Piiiiii! ¡Pitido descomunal! Ja ja ja.
No es el primer libro en el que aparece un conflicto doméstico poco después de comenzar la novela. No es el primer libro en el que la protagonista siente que lo tiene todo. Un marido magnífico, dos hijas maravillosas. Unas amigas fantásticas… Pero algo cruje y se rompe. Mi amigo el Destino empieza a hacer de las suyas, el muy pícaro. El marido resulta ser un sapo, una de las hijas es una adolescente (no digo más), y un monstruo enorme de garras afiladas llamado “inseguridad” amenaza con engullir a la protagonista. ¿Hasta aquí no puede resultar algo típico?
Pero aquellos que ya me han leído saben que yo suelo ser tan pícara como el propio destino; y que me encanta dar giros de tuerca a mis historias. Así que solo puedo decir al lector que entre tanto tópico podrá encontrar misterio, fiestas medievales, videntes extrañas venidas de muy lejos, alguna sesión de hipnosis, y muchas revelaciones. También sentiremos las inseguridades de una adolescente, el miedo a quedarnos solos y la incertidumbre del futuro.
En el transcurso de la novela encontraremos a un hombre que, por circunstancias, ha escondido su sexualidad; una mujer que solo ansía ser madre y no puede quedar embarazada; y una cuñada a la que hay que lavar la boca con jabón, pero a la que yo adoro.
Personajes que pueden convivir a tu lado en el día a día, pero que se mostrarán a lo largo de la novela como auténticos seres extraordinarios.
- ¿Por qué has escrito esta historia? ¿Cómo se te ha ocurrido?
La mitología siempre fue para mi un reclamo importante. Cuando en el colegio me hablaban de leyendas griegas y romanas, para mí eran un imán. Suspiraba por conocerlas, pues no tenían los finales almibarados de los cuentos tradicionales. Eran historias para mayores.
Creo que en el mundo hace falta magia y que esa magia puede tomar muchas formas. Opino que vamos demasiado aprisa, que el estrés nos engulle y que a veces podemos perder el norte. No nos acordamos de lo que hicimos ayer, imagina recordar lo que ocurrió hace años, o incluso siglos. Pero si olvidamos nuestras raíces, estas pueden secarse y por ende, con el tiempo, nos perderemos a nosotros mismos.
Un poco de ahí partió esta novela.
También confieso que me atraía mucho dar una segunda oportunidad a una de las muchas leyendas mitológicas que había leído.
¿Cómo se me ocurrió? Soñando despierta en una biblioteca pública de Sevilla, con once años, rodeada de libros de mitología y levantando castillos en el aire sobre la vida de una diosa griega. Aquél día me hice una promesa. Y muchos años después… la cumplí.
- ¿Hay romance en la novela?
El romance es la base de esta novela. Un amor tan fuerte y poderoso que es capaz de traspasar cualquier límite. Pero no quiero que nadie se engañe y espere una historia romántica desde la página diez. Me temo que aquí también hay “gato encerrado”, y el lector tendrá que ir desvelando los entresijos que hay escondidos.
- Háblanos sobre tu rutina de escritora. ¿Tienes alguna manía o algún ritual a la hora de escribir?
Como rutina intento escribir a diario. Debido a mi horario laboral hay días en los que no lo consigo. Sin embargo, otros, me pongo las botas. Cuando llega el fin de semana o las vacaciones, tocan campanitas y exijo mi huequito. Puedo pasarme horas escribiendo. El tiempo se detiene para mí.
Tengo como rutina también el leer a diario. Opino que para escribir hay que leer. Así que cada día leo un mínimo de media hora antes de dormir.
¿Manía o ritual? Necesito cierto orden a mi alrededor. Me encanta encender una vela aromática, me relaja y yo diría que incluso me inspira. Ha habido momentos de la novela en los que he acompañado la escritura con música instrumental griega y también celta.
Eso sí, a pesar de que escribo en cualquier lugar e incluso con la música de mi hijo adolescente de fondo… me gusta escribir a solas, y si puedo elegir, junto a una ventana que me muestre el exterior. En el verano, suelo escribir muchísimo en el patio, rodeada de flores, escuchando los pájaros, y el silencio que te habla.
- ¿Es autoconclusivo el libro o tendrá continuación?
Brumas del pasado es autoconclusivo, aunque confieso que he dejado una pequeña puerta abierta por si en un futuro, el destino quiere volver a jugar.
- ¿Qué significado tiene el título?
El título es la esencia, la síntesis, y sobre todo, el alma de la novela. El lector habrá de ir “despejando” las brumas que el pasado va tejiendo, y conforme lo vaya haciendo descubrirá hasta que punto nuestros actos pueden tener repercusión durante meses, años, ¿siglos?
- ¿Qué te gustaría decirle a los lectores que lean tu novela?
En primer lugar darle las gracias. Escribir historias y dejar volar la imaginación tiene una recompensa en sí mismo, pero si no hay un lector… ¿qué magia existe ahí?
Cuando escribo mis historias pienso constantemente en cómo me sentiría yo como lectora al conocer sus entresijos. El lector es para mí el elemento principal, la guinda del pastel y el corazón del libro. Por tanto, a aquellos que la lean… GRACIAS INFINITAS.