¿Se puede ser original en un género en donde está ya todo inventado?
J.C. Surt es el seudónimo del creador de H, una obra literaria que se atreve a mezclar la mitología tolkiana, e incluso al propio Tolkien, con argumentos extraídos de la II Guerra Mundial. Una apuesta que este escritor extremeño hace hacia el género fantástico e histórico para aportar, por fin, algo nuevo en él.
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Las obras que preceden a H son de literatura fantástica pura y dura. ¿Por qué este género? ¿Es Tolkien tu mayor influencia?
Creo que sería justo hacer responsable directo de mi influencia sobre el género fantástico a ese esplendido profesor británico que nos dejó la maravillosa Tierra Media. Los cachorros tienen un don que desde mi punto de vista nunca se debería perder: la apremiante necesidad de explorar, la curiosidad en el estado más puro. Siendo un crio, indagué todo tipo de lecturas. De la gran parte de libros que leí apenas sí guardo un recuerdo. La verdad, no sé si en verdad esperaba encontrar un tipo de literatura que me hiciera sentir algo diferente, pero no cesé en mi empeño hasta encontrarla. El hobbit y El señor de los anillos prendieron en mí una llama que se alimenta con cada libro de fantasía que leo. Tolkien hizo la parte más difícil del trabajo, pero muchos otros autores han ido alimentado ese fuego que cada día se hace más intenso. Podría destacar, por ejemplo, a Sapkowski, Javier Negrete, Abercrombie o Brent Weeks, entre otros.
Debido a ello, y teniendo en cuenta que cuando emprendí la aventura de escribir la trilogía de El fin de la quinta época el ochenta por ciento de mis lecturas estaba relacionado con la fantasía, no tenía otro modo de expresar mi inquietud que con este magnífico género. Con él, además, se puede hacer una gran labor de crítica social sin que sea una protesta directa, lo que permite que, inconscientemente, pueda calar con mayor facilidad en la gente. Así, al menos, me gusta creerlo.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir la historia de H?
La virtud del cachorrillo, sigue latente en mí. O quizá sea esencia propia de la raza humana, no sabría muy bien decirlo. Pero lo cierto es que, aunque no abandono a mi querida literatura fantástica, he buscado otras amantes, algunas fugaces, otras más pasionales y duraderas. Había coqueteado ya alguna vez con las novelas de ficción histórica y aventuras. La primera, si no recuerdo mal, fue la saga de Sandokan. En aquel entonces era solo un crio, y no supe apreciar en su totalidad el dulce sabor que permanece aun cuando las últimas letras ya han expirado. Cuando volví a encontrarme cara a cara con la historia, ya había madurado. Estaba preparado para permitir a todos mis sentidos que recibieran todo el placer de la lectura sin tabús. Así, poco a poco, la ficción histórica conquistó mi corazón, planteando con ello un gran dilema: ¿a quién nombro mi predilecta para mi próxima novela?
Pero, volviendo atrás en el tiempo, antes se me había planteado otra pregunta a la que llevaba dando vueltas con incansable constancia. Fue durante una mesa redonda sobre literatura fantástica en el FF2 en la que tuve el honor de participar. Allí debatimos sobre su pasado y su futuro, y tan solo quedó una cuestión sin responder: ¿se puede ser original en este género en el que parece que está todo inventado ya?
Ambas preguntas se dieron respuesta entre sí y me hicieron el enorme favor de proporcionármela a mí.
Fue así como surgió la idea de crear una historia que aunara ficción histórica y literatura fantástica, manteniendo muy diferenciadas ambas partes pero a su vez compartiendo un lazo que permitiera que ambas fueran una. He pretendido que, al menos, aquello que crease, fuera algo totalmente original y, a su vez, rindiera un homenaje al gran Tolkien.
- ¿En algún momento pensaste que te estaba metiendo en temas farragosos?
Para nada. Por un lado, siempre me han atraído lo villanos, por lo que, partiendo de que todo el tema de la Segunda Guerra Mundial despierta en mí mucho interés, tenía al “malo” perfecto, alguien al que, de un modo u otro, la mayoría de la gente odiamos.
Por otra parte, tenía muy claro que quería dar mi agradecimiento a Tolkien por todo lo que ha dado al género fantástico, por lo que introduje algunos elementos de su creación e incluso a él mismo como personaje (un personaje más de la historia), siempre teniendo muy en cuenta no traspasar el límite del plagio. Quizá es en este punto es donde siempre he tenido más miedo, pero no por ello me planteé nunca echarme atrás.
En mi cabeza en ningún momento se creó la idea de que juntar estos dos temas pudiese hacerse pesado, aunque algo con lo que me estoy encontrando es que, los lectores que no acostumbran a leer libros con gran cantidad de personajes, se pierdan al principio con tanto nombre. Yo, la verdad, sobre todo en las sagas de fantasía, me encuentro con ello constantemente, y seguro, debido a ello, no se me hace tedioso memorizar y enlazar un gran número de personajes. Y con esto, lanzo un consejo: no te preocupes si al principio te pierdes con uno que crees que es otro, en cuanto cojas el ritmo de la lectura cada uno te dirá quién es.
- ¿Has tenido impedimentos a la hora de publicar esta obra con editorial por el tema que trata?
Por el tema en sí no, pero sí por la introducción del homenaje a Tolkien. A poco más de un mes para la publicación del libro, con portada creada y gran parte del trabajo realizado, la editorial con la que había firmado decidió rescindir el contrato por miedo a que la obra pudiera vulnerar los derechos de autor de J.R.R.Tolkien. Fue todo un mazazo, pero entiendo muy bien la decisión que tomó la editorial y nos les guardo ningún rencor por ello.
Después de esto, me puse en contacto con CEDRO, que es la asociación de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras, y ellos me ayudaron a eliminar los puntos que pudieran crear conflicto con los derechos de autor, que, por otro lado, finalmente no eran demasiados.
- ¿Cómo fue el proceso de documentación?
Fue largo, muy largo, pero no duro. Hubo alguna parte a la que podría calificar de algo tediosa (de todas las lecturas, destaco una, la de Mi lucha, libro escrito por Hitler. Se me hizo pesado en algunos momentos). Pero la verdad es que me sorprendió mucho descubrirme disfrutando de todo el proceso de documentación. En el momento en que descubres algo que desconocías es como… ¡toma ya! Te encuentras con muchas historias conmovedoras, con mucho héroe, y con mucho cabrón.
Comencé con la lectura de algunos libros escritos en la época, y luego fui ahondando en archivos, reportajes y otros escritos sobre los temas que más me interesaban. Esto me llevó aproximadamente un año. Sin embargo, durante la escritura, siempre tuve que investigar algunos puntos para que no quedaran sueltos.
Por suerte, una vez terminada la novela, conté con la supervisión de Javier Arroyo, historiador recomendado por una personita que también me está ayudando mucho (giño, giño para La Reina Lectora).
- ¿Habrá más obras de este estilo que mezclen ficción histórica y fantasía?
En primicia contaré que estoy trabajando en una segunda parte de H. Aunque es una obra auto conclusiva, deje algunos cabos sueltos para que, si lo deseaba, pudiera optar por una continuación. Puedo adelantar que la parte histórica transcurrirá en su mayor parte durante la Guerra Civil española, teniendo como protagonista a Cervantes (para los que no hayan leído H, no me estoy refiriendo al escritor), siguiendo el proceso en el que se convierte en asesino hasta el cese de su actividad. En cuanto a la parte de fantasía, son muchas las novedades, por lo que hasta aquí puedo contar.
Debo advertir que, no obstante, va a ser algo que seguramente se demore bastante, ya que no dispongo apenas de tiempo para volcarme en la novela.
- ¿Cuál fue la parte más difícil de la historia?
Lo más complicado creo que ha sido coordinar cada punto para que no sobrepasaran los acontecimientos de la parte fantástica a los de la parte histórica. Son muchos los saltos de una parte a otra los que el lector podrá encontrar en el libro, por lo que tras la escritura tuve que estudiar cada uno de ellos para que no se encuentre con algún error que pueda despistarle.
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La novela está dividida en dos grandes partes: el proyecto Valkiria y el mundo fantástico en donde sale la ciudad de Halle, basada en la Atlántida. ¿Cuál te gusta más?
Te voy a responder con las palabras de uno de mis lectores: “al final están tan bien entrelazadas las dos partes, que cuando terminas el libro solo ves una única historia”.
No obstante, te voy a ser sincero en lo que a mí respecta. Siendo la fantasía mi gran debilidad, puedes adivinar cual, personalmente, me gusta más. Es por ello que todo acaba desembocando en ella. Pero he de decir que me he encontrado con defensores de ambos bandos. Unos se decantan por la parte de ficción histórica, otros por la de fantasía y, por suerte, la gran mayoría se queda con el conjunto.
- ¿Qué necesitan saber tus lectores para comenzar a leer esta novela?
Yo les diría que no tuvieran miedo a experimentar con algo que podría parecer algo diferente, raro. La mente siempre debe de estar abierta, dispuesta a recibir nuevos estimulantes. Porque ¿quién nos dice que lo acontecido en el pasado no ocurrió tal y como se cuenta en H?
Y os advierto, a vosotros, lectores, que mi espíritu se presentara cada noche para atormentaros si no tomáis la necesaria decisión de leer H. O como diría nuestro querido Gandalf: ¡CORRED, INSENSTATOS!
La obra se puede adquirir a través de la plataforma de Letrame (aquí) o contactando directamente con el autor.
La Reina Lectora